Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra conoció

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra conoció en el contexto de una oración.

Término conoció: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "conoció" aquí tienes una selección de 36 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra conoció para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • No me conoció.
  • ¿Cuando nos conoció?
  • Eva no conoció madre.
  • La conoció, la adivinó antes.
  • ¿Le conoció usted después de casada?
  • Conoció el modo de pisar de don Pedro.
  • El primero que conoció Andrés fué Lamela.
  • Ana lo conoció al mismo tiempo que el público.
  • Azorín dice Orsi, ¿usted no conoció a Bottesini?
  • Doña Paula la tomó, no conoció la letra del sobre.
  • ¿Y en qué condiciones le conoció usted a mi pariente?
  • De Pas no le conoció hasta que le vio debajo de su balcón.
  • La Regenta conoció bien pronto que don Víctor se entregaba.
  • Don Santos levantó un poco la cabeza y conoció al cura de la parroquia.
  • El sereno, aquel Pepe, conoció a don Santos y se acercó sin acelerar el paso.
  • Desde que la vio entrar, conoció Maximiliano que su cólera se había aplacado.
  • Cuando conoció á su mujer, era mozo de molino en las inmediaciones de Sagunto.
  • Claro, no conoció a su padre que estaba ya herido de muerte cuando la engendró.
  • ¡Es él! pensó la Regenta que conoció a don Álvaro, aunque la aparición fue momentánea.
  • En cuanto conoció que su autoridad se acataba, De Pas fue amansando el oleaje de su cólera.
  • Él quizá no me conoció, pero ella sí debió conocerme al momento, y volvió la cabeza con desdén.
  • Abrazó a su hermano, y en el mirar de este, en el tono de sus palabras, conoció al punto que sabía la grande, increíble historia.
  • Conoció la turbación de Ana, y con gran júbilo, confirmó para sus adentros la teoría del pulvisés o sea de la ceniza universal.
  • Mas como me tocase con las manos, tentó la mucha sangre que se me iba, y conoció el daño que me había hecho, y con mucha priesa fue a buscar lumbre.
  • ¡La tenía ahora tan vencida! Mejor que nunca lo conoció cuando hubo que dar la gran batalla para trasladar al caserón de los Ozores el nido del amor adúltero.
  • En lo tocante a juegos, no conoció nunca más que el mus, y sus bolsillos no supieron lo que era un cuarto hasta mucho después del tiempo en que empezó a afeitarse.
  • Conoció que Anita contemplaba con gusto los ademanes y la figura de don Juan y se acercó a ella el buen Quintanar diciéndole al oído con voz trémula por la emoción.
  • Comprendió que la guiaban hacia el estrado, y que le ofrecían uno de los sitiales, y apenas se hubo sentado en él, conoció con terror que el asiento se desvencijaba, se hundía.
  • De la cantina de la estación vieron salir al condenado inglés de la noche de marras, el cual les conoció al punto y fue a saludarles muy fino y galante, y a ofrecerles unas cañas.
  • Había llegado el momento de que se llevaran el cuerpo de Mauricia, y este acto tristísimo se conoció en los gemidos y sollozos de todas las mujeres que en la casa mortuoria estaban.
  • Quiso, pues, el diablo, que nunca está ocioso en cosas tocantes a sus siervos, que yendo a vender no sé qué ropa y otras cosillas a una casa, conoció uno no sé qué hacienda suya.
  • Su amigo Ulmus sylvestris, que a veces le acompañaba, indújole a romper la reserva que su encogimiento le imponía, y Maximiliano conoció a algunas que había visto más de una vez y que le habían parecido muy guapetonas.
  • ¡Ya vería el mundo la irradiación de bondad y de verdad que él iba a arrojar sobre aquella infeliz víctima del hombre! Desde que la conoció y sintió que el Cielo se le metía en su alma, todo en él fue idealismo, nobleza y buenas acciones.
  • Vio en aquel entrecejo la línea corta y sin curvas, la barra de acero trujillesca, y la pobre niña sintió miedo, ¡ay qué miedo! Bien conoció que su madre se había de poner como una leona, si ella se salía con la inocentada de querer más o menos.
  • Conoció que su hijo no se humillaría jamás a pedir una reconciliación, que antes moriría desesperado como un perro, allí, en aquel lecho donde había caído al cabo, después de pasear la cólera comprimida por toda Vetusta y sus alrededores, de día y de noche.
  • Llovió poco, las cosechas fueron malas durante cuatro años, y Batiste no sabía ya qué hacer ni adónde dirigirse, cuando en un viaje á Valencia conoció á los hijos de don Salvador, unos excelentes señores (Dios les bendiga), que le dieron aquella hermosura de campos, libres de arrendamiento por dos años, hasta que recobrasen por completo su estado de otros tiempos.