Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra llevarlo

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra llevarlo en el contexto de una oración.

Término llevarlo: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "llevarlo" aquí tienes una selección de 15 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra llevarlo para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • ¿Vas a llevarlo al otro mundo?
  • Lo único sería llevarlo al hospital o a un manicomio.
  • Pero él me dijo que, si quería pagarle algo, prefería llevarlo a casa.
  • Don Manuel, trémulo de coraje, vertía el anisete al llevarlo a la boca.
  • Ya cogía un objeto y acertaba a llevarlo a la cálida boca, en la impaciencia de la dentición retrasada.
  • Los días de caza, el imprescindible puchero se tomaba de noche, pues al monte no había medio de llevarlo.
  • Julián sabía que aquella gente maleante y retozona era capaz de llevarlo por fuerza, si se negaba a ir de grado.
  • Entregó a Petra el papel embustero y la dio orden de llevarlo a su destino inmediatamente, y sin que el señor se enterase.
  • Pero mientras no llegase a un grado de furor como el de la célebre mañanita del arsénico, las dos mujeres podían llevarlo con paciencia.
  • Como el niño era linfático, algo propenso a catarros, consideraron conveniente llevarlo a un país templado, a orillas del Mediterráneo a ser posible.
  • Pensaba llevarlo a casa lo mismo que a Roberto del Campo, y la niña se temía que la tenacidad del antiguo novio detuviera una declaración que tanto esperaba.
  • Y en esto, mientras soñaba así y como para guardar en su pecho este último ensueño y llevarlo como viático al seno de la madre tierra, la pobre Manolita cayó gravemente enferma.
  • Por eso indigna ver a esa gente, que no tiene nada que ganar con la maquinaria social que, a cambio de cogerle al hijo y llevarlo a la guerra, no les da más que miseria y hambre para la vejez, y que aún así la defienden.
  • Pero después he visto que es un grabado de la época, en el cual se ponía al pie una leyenda explicativa, y servía a los marinos vascos de ex voto para llevarlo a la iglesia de Begoña, a la Virgen de Guadalupe o a Nuestra Señora de Iciar.
  • Rugía con creciente ira el viento, y la tronada se había situado sobre los Pazos, oyéndose su estruendo lo mismo que si corriese por el tejado un escuadrón de caballos a galope o si un gigante se entretuviese en arrastrar un peñasco y llevarlo a tumbos por encima de las tejas.