Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra ofreciendo

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra ofreciendo en el contexto de una oración.

Término ofreciendo: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "ofreciendo" aquí tienes una selección de 13 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra ofreciendo para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • En su casa gozaba ofreciendo a sus amigos sus golosinas.
  • Replicó ella ofreciendo al Delfín lo que en el cascarón quedaba.
  • Jacinta, en tanto, quería llegar a un arreglo ofreciendo la mitad.
  • La Fe, pobre ciega, ofreciendo el cáliz donde se bebe la calma del anulamiento.
  • Al murmurar así, arqueaba el codo ofreciendo a Nucha el sostén de su brazo para subir la escalera.
  • Muy desconsolado entró el inglés, diciendo que no encontraba moñas ni aun ofreciendo por ellas un ojo de la cara.
  • Lo que yo sé afirmó con acento patético, ofreciendo el palillo a la admiración de sus amigos, lo que yo sé es que esto está muy malo.
  • Y allí estaban las perdices, sobre la mesa de pino, ofreciendo el contraste de sus plumas pardas con el rojo y plata del salmón despedazado.
  • En medio de este continuo pregonar, entre la descarga de ofertas a grito pelado, destacábanse algunas voces melancólicas y tímidas ofreciendo ¡medias y calcetines!
  • De Pas respondía con mal disimulado despego a las coqueterías de Obdulia y no le agradecía siquiera el holocausto que le estaba ofreciendo de los obsequios de Joaquín Orgaz que ella desdeñaba con mal disimulado énfasis.
  • Eran los sencillos aragoneses, golondrinas de invierno que, al caer las primeras nieves que dejan el campo muerto y el hogar sin pan, levantan el vuelo con su cargamento de lana, y desde el fondo de la provincia de Teruel llegan, a Valencia, ofreciendo lo que la familia fabrica durante el año.
  • Muchachos desarrapados rompían las oleadas del gentío, ofreciendo la vida cíe Lagartijo en aleluyas, los antecedentes y retratos de los seis toros que iban a lidiarse, o pregonaban unos abanicos de madera sin cepillar y en los cuales una mano torpe había estampado un toro como un pellejo de vino y un torero que parecía una rana desollada.
  • El sol de verano caldeaba la muchedumbre, por entre la cual paseaban las chiquillas despeinadas y en chanclas, con el cántaro en la cadera, pregonando el agua fresca, y los mocetones de brazos hercúleos y arremangados, con pañuelo de seda en la cabeza, sosteniendo a pulso las pesadas heladoras y ofreciendo a gritos la horchata y el agua de cebada.