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Frases que tengan las palabras: tenía y mucha

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Frases con: tenía y mucha

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Estas son todas las frases que tienen TODAS las palabras que has indicado.

  • Conociendo perfectamente su valer moral, admiraba en ella las virtudes que él no tenía y que según su criterio, tampoco le hacían mucha falta.
  • Bien era oficial de ejército y tenía una cuarta más de alto, nariz aguileña, mucha fuerza muscular y una cabeza.
  • Aquella noche estaba Papitos de muy mal temple por la soba que se había llevado, y le tenía mucha tirria al señorito porque no se puso de su parte en la contienda, como otras veces.
  • El inconveniente de esto consistía en que Papitos tenía mucha más fuerza que él.
  • Daba mucha importancia a la consecuencia en los actos humanos, y tenía por deshonra el soltar de improviso la casaca e insignias de perdulario.
  • Dijo el enamorado que tenía mucha hambre, y ella le recomendó una chispita de paciencia.
  • En la fecha en que nuestra narración coge a doña Lupe, tenía ya un caudalito de diez mil duros, parte asegurado en acciones del Banco y parte en préstamos con pagaré legalizado, figurando mucha mayor cantidad de la percibida por el deudor.
  • Durante el almuerzo, que fue largo y fastidioso, Fortunata siguió muy encogida, sin atreverse a hablar, o haciéndolo con mucha torpeza cuando no tenía más remedio.
  • Tenía la lengua blanca, mucha debilidad y ningún apetito.
  • Durante un par de semanas leyó mucho, devorando obras diferentes, y como tenía facilidad de asimilación y mucha labia, lo que leía por las mañanas lo desembuchaba por las noches en el café convertido en pajaritas.
  • Y otro día, subiendo la escalera, notaba que casi la subía más con los brazos que con las piernas, pues tenía que ampararse del pasamanos, haciendo mucha fuerza en él.
  • La viuda tenía que contar a su amiga cosa de mucha importancia, y al instante empezó el secreto.
  • Médico de gran saber y aplicación, había alcanzado mucha fama y tenía una clientela brillantísima.
  • Habló de si la joven madre tenía o no mucha leche, y de si sentía esta o la otra molestia, con otras cosas pertinentes al estado en que se hallaba.
  • Pero bastaba que el loco adorador de la tuna sacara algunas habilidades, para que el viejo se diera por vencido y asegurase que el muchacho tenía mucha gracia.
  • él era un extranjero, una persona acomodada, con mucha plata, sí, señor, que había viajado por toda Europa, y toda América, y sólo en España, en un país sin civilización, sin cultura, en donde no se tenía la menor atención al extranjero, podían suceder cosas semejantes.
  • También le daba mucha importancia a la Curcushada (los cuernos de la luna), que creía que tenía una gran relación con la vida de los hombres.
  • Tenía una gran movilidad en la expresión y mucha gracia hablando.
  • Sabía poco, pero tenía mucha práctica.
  • No tenía mucha confianza en Samson, porque era hombre muy marrullero, y no quise preguntarle más.
  • ¡Oh!, tenía mucha confianza conmigo.
  • Era blanco, sonrosado, pero sin rastro de afeminamiento, porque tenía hermosa piel, buena sangre, mucha salud.
  • Cuando él tenía mucha influencia sobre una mujer, la prohibía confesarse.
  • También en esto imitaré a nuestra Doctora, que puso empeño en traer a mayor piedad a su buen padre, que ya tenía mucha.
  • Una mañana entró Sabel a la hora de costumbre con las jarras de agua para las abluciones del presbítero, que, al recibirlas, no pudo menos de reparar, en una rápida ojeada, cómo la moza venía en justillo y enaguas, con la camisa entreabierta, el pelo destrenzado y descalzos un pie y pierna blanquísimos, pues Sabel, que se calzaba siempre y no hacía más que la labor de cocina y ésa con mucha ayuda de criadas de campo y comadres, no tenía la piel curtida, ni deformados los miembros.
  • Me lo ha asegurado don Eugenio, añadiendo que ya antes tenía subyugada a mucha gente prestando a réditos.