Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra acercando

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra acercando en el contexto de una oración.

Término acercando: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "acercando" aquí tienes una selección de 16 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra acercando para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Se iba acercando el día de nuestra boda.
  • El ruido de las herraduras se iba acercando por momentos.
  • Es verdad y acercando la cabeza de Lulú a él, la besó en la boca.
  • Fortunata cogió el cuenta gotas y acercando la luz preparó la pócima.
  • Se volvieron a hacer frente, porque los hombres de la partida se iban acercando.
  • Perfectamente dijo Nicolás, acercando su sillón al sofá en que la joven estaba.
  • Y se fueron acercando escalonados por secciones, como cuando se va a dar un ataque.
  • Perfectamente dijo el curita, acercando su sillón todo lo más que acercarse podía.
  • La esposa no se acostó, y acercando una butaca a la cama, y echándose en ella, cerró los ojos.
  • Creían, sin duda, que allí estaban refugiados Martín y Bautista y se fueron acercando al árbol.
  • Cediendo cada cual un poco de su tesón, se fueron acercando al infame convenio, a la intriga asquerosa y vil.
  • Seis hombres se fueron acercando a unos cien metros de donde estaban guarecidos Martín, la señorita y el extranjero.
  • Nos fuimos acercando, y pasamos por delante de bahías estrechas, de una vegetación lujuriante, hasta detenernos en una de éstas.
  • Agachados, corriendo por cerca de la borda, nos fuimos acercando hasta saltar a la toldilla de popa, que cogía casi toda la mitad del barco.
  • La lancha se fué acercando al costado de la goleta, estuvo sólo un momento junto a ella, y se desasió violentamente del casco del buque perdido y se hundió entre las espumas.
  • El vestido, según pudo entrever acercando los ojos a la celosía del confesonario, era bastante subido, no dejaba ver más que un ángulo del pecho en que apenas cabía la cruz de brillantes, que Ana llevó también a la Iglesia para que se viera cómo hacía el conjunto.