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Ejemplos de oraciones con la palabra acercó

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra acercó en el contexto de una oración.

Término acercó: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "acercó" aquí tienes una selección de 100 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra acercó para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Me acerco más.
  • Me acerco más.
  • Me acerco muy despacito.
  • Me acerco muy despacito.
  • De Pas se acercó y leyó.
  • A mí nadie se me acercó.
  • Ana se acercó a ayudarlos.
  • Andrés se acercó a la cama.
  • No se acercó ni más ni menos.
  • Don Pompeyo se acercó al atrio.
  • Acercó la ensalada al señorito.
  • Se acercó al oído de Paco y dijo.
  • Se acercó a la portería y preguntó.
  • Don Robustiano se acercó al Magistral.
  • La media compañía se acercó al grupo.
  • Martín se acercó y entregó los sobres.
  • Andrés apagó la luz y se acercó a ella.
  • Se acercó a la Regenta, le tomó las manos.
  • Acercó tímidamente su mano al mango del arma.
  • Se acercó entonces Fortunata, y ambas callaron.
  • Casares se acercó a Lulú a invitarle a bailar.
  • Don Álvaro acercó su rostro al de la dama golosa.
  • Fermín se acercó a saludar efusivamente a Hurtado.
  • En aquel momento el Magistral se acercó a la niña.
  • Sabel se acercó, y ayudó también a la aspersión.
  • Se levantó de su silla y se acercó a mí sonriendo.
  • Visita se acercó a la ventana para decirle al oído.
  • Y Andrés se acercó al chulo con la silla en el aire.
  • Al salir, en la escalera, el Jabonero se acercó a ellos.
  • Catalina se acercó a su hermano con los brazos abiertos.
  • Rubín acercó más la silla, y Fortunata tuvo más miedo.
  • Cuando un día se le acercó Caridad y, al oído, le dijo.
  • Carlos Ohando se acerco a Martín, y le dijo con mal ceño.
  • Don Pedro se acercó entonces, y mudando de tono, preguntó.
  • Guillermina se le puso al lado y acercó su rostro al de ella.
  • El Chafandín se acercó rápidamente a la puerta y la abrió.
  • Ya era tarde cuando se le acercó Belén sentándosele al lado.
  • Al salir del pueblo, una patrulla carlista se acercó al coche.
  • Ya de día, Guillermina se acercó a la puerta y aplicó su oído.
  • Severiana se acercó a la cama, llevando de la mano a la chiquilla.
  • Cerró la noche y Ponce se acercó para telegrafiarse con su amada.
  • Se acercó al sepulcro de Zalacaín y dejó sobre él una rosa negra.
  • El sargento se acercó al grupo y, encarándose con uno de ellos, dijo.
  • Se acercó al cadáver de Villasús, y con una voz melodramática gritó.
  • Luego, en el vapor que nos llevaba a Bayona, se acercó a mí y hablamos.
  • Se acercó a Mesía, consiguió entablar conversación particular con él.
  • Loco de júbilo se acercó a darle su recado, del cual esperaba albricias.
  • Entonces, el Magistral se acercó a la Regenta y deprisa y en voz baja dijo.
  • Se vistió y se acercó a la alcoba próxima, y miró por entre las cortinas.
  • En esto se nos acercó un barco que iba a la deriva de una manera desesperada.
  • Se acercó a la jaula del tordo más filarmónico de la provincia, sin vanidad.
  • El sereno, aquel Pepe, conoció a don Santos y se acercó sin acelerar el paso.
  • La señora de Santa Cruz se acercó a la puerta que comunicaba con la otra sala.
  • La vieja se acercó al extranjero y a Martín y entabló conversación con ellos.
  • El Obispo, saliendo de su oratorio, con las manos en cruz, se acercó al Provisor.
  • Se acostó, acercó la luz y se puso a leer con la cabeza hundida en las almohadas.
  • Aurora se acercó otra vez a las señoras, y al volverse, su amiga le tocó un brazo.
  • Miró a su amiga sin hablarle, y esta se le acercó sonriendo, como si quisiera decir.
  • Cogió el brazo de un muerto, se embozó en la capa y se acercó a saludar a su amigo.
  • Acercó la Regenta el rostro a la raya de luz y vio a don Víctor sentado en su lecho.
  • En esto entró Pepinito, y al ver al gorrión se acercó a una puerta y llamó al gato.
  • Uno de los hombres se les acercó a pedirles limosna de una manera un tanto sospechosa.
  • El Delfín se acercó y poniéndole un pie sobre el pecho, cuidando de no apretar, dijo.
  • Don Víctor acercó su silla a la del otro, y tomó el tono de las grandes revelaciones.
  • El señorito de Limioso se acercó otra vez, levantó el visillo y llamó a don Eugenio.
  • El Morito me sacó del apuro, porque se acercó a decirme que venía alguien por la acera.
  • Luego se acercó al grupo que formaban los hombres de la partida alrededor de la chimenea.
  • Al día siguiente, Sánchez se le acercó a Andrés, más apático y más triste que nunca.
  • Se acercó a la Marquesa, pero no tuvo valor para despedirse y le habló de cualquier cosa.
  • Allen se acercó al muro, se puso de espaldas a él y sacó un pequeño anteojo de bolsillo.
  • Quintanar se acercó a la pared y vio en sus piedras y resquicios la escalera de su deshonra.
  • Y la chica, en un momento de arrebato, se acercó al acantilado con intención de tirarse al mar.
  • Bautista se alejó, y poco después se acercó de nuevo a Martín y le dió otro pedazo de papel.
  • Luego, el cura se acercó al catafalco a rezar sus responsos y lo roció varias veces con agua bendita.
  • Don Carlos no se fijó en Martín y éste se acercó al general, quien le entregó las letras firmadas.
  • Se acercó á un caballote fuerte y de pelo brillante, que no pensaba comprar, adivinando su alto precio.
  • De pronto, se le acercó Arizmendi y con voz más que severa, iracunda, en un terrible ab irato, le dijo.
  • Sor Facunda, seguida de su escolta, se acercó a Mauricia, a quien miró un buen rato sin decirle palabra.
  • Don Víctor se acercó al médico, en el hueco de un balcón y De Pas pudo oír el diálogo que entablaron.
  • Yo me acerco pasito, lo cojo y lo tengo con las dos manos en tanto que oigo los versos con la boca abierta.
  • El general se levantó de la silla en donde estaba sentado y se acercó con Zalacaín a uno de los balcones.
  • Me parece que un marinero se acercó a Don Alonso cuando yo le hablaba, y le asió con sus vigorosos brazos.
  • Entró en el andén, se acercó a los vagones, y en uno que tenía el cartel de no fumadores, se dispuso a subir.
  • Se acercó al cadáver de Lulú, estuvo contemplando a la muerta largo rato y la besó en la frente varias veces.
  • Sobre una manta, echado en el lindero, cabe a un cantarillo de agua, un perro gruñe sordamente cuando me acerco.
  • Cuando volvió la obscuridad, De Pas se acercó a la Regenta y con una voz dulce en que había quejas le preguntó.
  • Cogió Fernando la fuente en donde estaba la trucha y se la puso delante, luego acercó el oído muy serio y escuchó.
  • Ido se acercó paso a paso a Santa Cruz y le tocó en el hombro muy suavemente, clavándole sus ojos de pavo espantado.
  • Con la mano que llevaba libre hizo una pantalla para la luz de la palmatoria, y de puntillas se acercó a la canariera.
  • El marqués se lo acercó a la boca, divirtiéndose un rato en quitárselo cuando ya el rapaz creía ser dueño de él.
  • Viole Rubín, y se acercó a la tertulia, teniendo el gusto de discutir con los individuos más entusiastas de aquella secta.
  • Cuando ya no se oía más el tilín, Guillermina, cesando de rezar, acercó su cara a la de Mauricia y empezó a darle besos.
  • Pero el chico siguió chillando, y al reclamo de él, la madre abrió los ojos, y tomándole en brazos, le acercó a su seno.
  • Pero una noche, cuando el cura cenaba, tarde, después de estudiar, Paula se acercó a él y le pidió que la oyese en confesión.
  • Corrí hacia él para auxiliarle, y antes que yo llegase, un oficial se le acercó, intentando convencerle de que debía bajar a la cámara.
  • Nucha, con andar automático, salió del retrete formado por el biombo y se acercó a la ventana, haciendo seña a Julián de que la siguiese.
  • Estaba cansado de andar sin objeto y sin rumbo, cuando se me acercó un marinero de buenas trazas, hombre afable, que se puso a hablar conmigo.
  • Andrés se acercó al lagar, y el ver aquellos hombres sudando y agitándose en el rincón bajo de techo, le produjo una impresión desagradable.
  • Aquí Don Evaristo se acercó más a ella, como si temiera que alguien le pudiese oír, y con el dedo índice muy tieso iba marcando bien lo que le decía.
  • Se tendió en el suelo y estaba así con la cara junto a la tierra cuando se le acercó la chica haraposa del domador que tocaba la campanilla a la puerta.