Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "acertaba" aquí tienes una selección de 17 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra acertaba para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- Mas no acertaba a darse respuesta.
- ¿Y no acertaba usted con los Pazos?
- Julio, en esto, y en casi todo, acertaba.
- Perdía una sencilla y acertaba doce maliciosas.
- Pero la contenía un cierto respeto que no acertaba a explicarse.
- Mauricia estaba tan agradecida, que no acertaba a expresar su gratitud.
- No acertaba a arrojar en el cesto los pedacitos blancos y negros, y el piso parecía nevado.
- Ni acertaba a explicarse por qué decía su marido que Don Nicolás Rivero era una gran persona.
- Ya cogía un objeto y acertaba a llevarlo a la cálida boca, en la impaciencia de la dentición retrasada.
- ¡Estamos frescos!, pensó el viajero, que si no acertaba a calcular lo que anda un can en una carrera, barruntaba que debe ser bastante para un caballo.
- El melancólico campanilleo sonaba ahora junto á él, y empezaron á pasar por el camino bultos informes que su vista turbia por las lágrimas no acertaba á definir.
- Después de empujar hacia la puerta a Jacinta y a Rafaela, volviose al desgraciado, que no acertaba a decir palabra, y echándose a reír con angélica bondad, le habló en estos términos.
- Quiso la dama hablarle, y no pudo decir una palabra, pues con todo su talento y práctica del mundo no acertaba con la clave de las ideas que ante aquel hombre, dada la situación de él, debía desarrollar.
- él bien quisiera despabilarse, aplicar prácticamente las nociones adquiridas acerca del estado de la casa, para empezar a ejercer con inteligencia sus funciones de administrador, mas no acertaba, no podía.
- Entonces la pequeña saciaba su anhelo, tirando a su sabor del pelo ensortijado, metiendo los dedos de punta por boca, orejas y nariz, todo acompañado del mismo gorjeo, y entreverado con chillidos de alegría cuando, por ejemplo, acertaba con el agujero de la oreja.
- Pero, a no ser en uno de sus momentos de arrechucho puramente nervioso, no podía, no sabía, no acertaba a dar un paso, a adoptar una medida aunque ésta fuese tan fácil y hacedera como escribir cuatro renglones a don Manuel Pardo de la Lage, informándole de lo que ocurría a su hija.
- Sentía desbordarse en su alma la paternidad, y al tomar de la mano a Nucha para conducirla a la cámara nupcial, alumbrándoles el camino Misia Rosario con un candelabro de cinco brazos cogido de la mesa del comedor, no acertaba a pronunciar palabra, y un poco de humedad se asomaba a sus lagrimales áridos, y una sonrisa de orgullo y placer entreabría al mismo tiempo su boca.