Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "aquellos" aquí tienes una selección de 100 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra aquellos para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- Aquéllos no se tocaban.
- Aquéllos eran españoles.
- Todo porque aquellos brutos.
- ¿Sería alguno de aquellos?
- ¡Ah, qué tiempos aquéllos.
- ¡Oh, qué tiempos aquéllos.
- Eran otros hombres aquéllos.
- Aquéllos eran otros hombres.
- ¿cómo decían aquellos tipos.
- ¿Cómo serían aquellos mundos?
- Qué tiempos aquellos! ¿Te acuerdas?
- ¡Lo que habían visto aquellos ojos!
- ¿A qué vendrían aquellos señores?
- Ya recibió Pla los quesitos aquellos.
- Aquellos cascos, ¿dónde los echaría?
- ¡Qué tiempos aquéllos, ¿eh, Manuela?
- ¿Qué querían de mí aquellos hombres?
- ¡Pero aquellos desgraciados están locos!
- Allí, junto a aquellos retratos, ¿sabes?
- Aquellos en quienes más confía le venden.
- Me aburren demasiado aquellos caballeritos.
- No volvió a tocarle aquellos dedos suaves.
- El tiro de aquellos olfatorios era tremendo.
- Sí, hijo de mi alma, porque aquellos brutos.
- Aquellos martillazos estaban destinados a ella.
- Yo quiero saber quiénes eran aquellos oradores.
- Aquellos plieguecitos de la nariz cuando se ríe.
- ¡figúrate si estarían ciegos aquellos hombres!
- Sí, aquella era su loriga, aquéllos sus arreos.
- Aquellos cantos de Ossian me parecían admirables.
- ¿Para qué aquellos trajes que tan caros costaban?
- Aquellos bandidos eran los sostenes de la sociedad.
- Aquellos días que son algo mejor que Abril y Mayo.
- Y se improvisó una cena para todos aquellos señores.
- Aquellos señores se declararon en sesión permanente.
- Durante aquellos días vivió en una zozobra constante.
- ¿Cómo serían aquellos amores de Petra y el molinero?
- Estaban ya muy duros aquellos dedos para tales primores.
- ¡Qué hombres aquéllos! Tenían sus defectos, Juanito.
- No tengo presente lo que hizo mi tío en aquellos días.
- Juanito fue el único que sufrió en aquellos tres días.
- Ella misma comparó su alma en aquellos días a una veleta.
- En aquellos altozanos se respiraba el aire como cosa nueva.
- Sobre aquellos cinco hay que apuntar doce más en la cuenta.
- Aquellos aristócratas interesados no eran maridos posibles.
- Fortunata no se reía tampoco de aquellos estúpidos chistes.
- Reventando al mundo entero con aquellos cuernos tan afilados.
- Sabusté tocayo, ¿con qué me motejaban aquellos mequetrefes?
- Aquellos jóvenes, escarneciendo a una pobre gente desdichada.
- Para aquellos hombres, la moral era una cuestión de paralelo.
- Ya no hay nervios, quiero decir, ya no nos da aquellos sustos.
- ¡Aquellos oradores sí que hablaban bien! exclama este viejo.
- Pero Orgaz sospechaba que había heredado aquellos amores Paco.
- Estaba allí, entremedio de aquellos grandes corros de ángeles.
- El caballo, que era su vida, inutilizado por aquellos traidores.
- El sentimiento pintoresco de aquellos tenderos se revela en todo.
- Y menos mal si aquellos condenados huesos no le molestaran nunca.
- Todos sus abuelos habían dejado la vida entre aquellos terrones.
- ¿De qué hablaban aquellos hombres durante tantas y tantas horas?
- Pero aquellos eran feotes, de amaranto combinado con verde limón.
- Aquellos tiempos, don Juaquín, aquellos tiempos míos eran otros.
- Tenían razón en este punto aquellos necios, llegó a pensar Ana.
- A cuenta que salimos con las freatas por aquellos mares de mi arma.
- No se me alborotaba cuando cometía yo aquellos pecados tan refeos.
- Muy buena para el llano, pero poco oportuna en aquellos vericuetos.
- Aquellos eran, fuera de Orgaz padre, los ordinarios trasnochadores.
- Así se habían estremecido aquellos montes con el cuerno de Rolando.
- Verdad era que en aquellos dos años había rendido otras fortalezas.
- ¿Y aquellos subterráneos y sus larvas eran imitación del infierno?
- Desechaba aquellos pensamientos con todas sus fuerzas, pero volvían.
- Aquéllos dice uno de los contertulios, aquéllos eran otros tiempos.
- En aquellos momentos se consideraba el San Juan de Dios de los negros.
- ¿Se acuerda usted de aquellos estudiantes que nos dieron tanta guerra?
- Sólo mirando el plano hay para echarse a temblar por aquellos parajes.
- Casi siempre me metía en el camarote para no ver aquellos desdichados.
- Aquellos bigardos se pasaban la vida con un fusil al hombro, charlando.
- Pero ella sintió aquellos ojos en los suyos como un contacto violento.
- Aquellos pies que habían sido del público, desnudos una tarde entera.
- Mostró aquellos días gran cordialidad y humor excelente y campechano.
- Llevaba aquellos papeles inútiles y el hijo que había de ser clérigo.
- La ópera, la ópera era el delirio de aquellos escribanos y concejales.
- Evidentemente, me parece que aquellos hombres eran distintos que éstos.
- En lo que toca de medio abajo tratáronle aquellos señores regaladamente.
- Aquellos cinco céntimos que ahorraba de esta manera, le sabían a gloria.
- Pero hasta que aquellos bultos se retirasen del balcón no podía moverse.
- La insignificancia de aquellos objetos que contemplaba le partía el alma.
- ¿Dónde tenían la cabeza aquellos hombres que adoraban tales inmundicias?
- Aquellos almuerzos servidos a distintas horas molestaban mucho a doña Lupe.
- Contaban al catalán y al portugués lo de aquellos que me venían a buscar.
- Vendrá en el que trae detrás con regalo, aquellos vuelcos que da inquietan.
- La vida de liberal en ejercicio de aquellos tiempos tenía poco de tranquila.
- Daba gusto ver aquellos bordes, que por lo iguales parecían hechos a compás.
- ¡Es tan mono! ¡Qué ojitos aquellos!, ¿pues y los plieguecitos de la nariz?
- También se paseaba por aquellos andurriales, sin perder de vista el convento.
- Aquellos anaqueles vacíos representaban a su modo el estómago de don Santos.
- ¡Bravo, bravo! gritaron aquellos señores, que aplaudían el heroísmo ajeno.
- Jacinta había visto ojos lindos, pero como aquellos no los había visto nunca.
- El más inocente de aquéllos tenía unas cuantas muertes, sobre la conciencia.
- Si yo no hubiera apuntado tan bien aquellos cañones, quién sabe, quién sabe.
- En aquellos momentos los vetustenses tomaban en serio lo de ser todos hermanos.