Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra armado

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra armado en el contexto de una oración.

Término armado: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "armado" aquí tienes una selección de 12 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra armado para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Te encuentro mal armado para esa prueba.
  • Te ha armado una trampa, en la cual vas a caer.
  • Era Guillermina Pacheco, que se persignó al ver la tragedia que allí se había armado.
  • Ya mis muchachos se habían armado de piedras y daban tras las revendederas y descalabraron dos.
  • El alcaide, sospechando que se le iban algunos vasallos, subió corriendo, armado, con toda su cuadrilla.
  • Allí estaba él, reluciente, armado de aquella pechera blanquísima y tersa, la envidia de las envidias de Trabuco.
  • Semejantes argumentos eran para él como sería para los poseedores de Gibraltar ver que les quisiera asaltar un enemigo armado con una caña.
  • Al segundo, empezámosla y quiso Dios que empezaba por una guerra, y salía yo armado y con rodela, que, si no, a manos de mal membrillo, tronchos y badeas, acabo.
  • Luego buscó prestada una ratonera, y con cortezas de queso que a los vecinos pedía, contino el gato estaba armado dentro del arca, lo cual era para mí singular auxilio.
  • Dio orden a los criados de acostarse, y a las once y media, de puntillas y sin tropezar en nada, a pesar de ir a obscuras, bajó al parque en zapatillas, armado de escopeta.
  • Tío y sobrino alzaban la voz mucho más de lo regular, y después de algún descompasado grito o frase dura, había instantes de armado silencio, de muda hostilidad, en que las chicas se miraban y Nucha, con la cabeza baja, redondeaba bolitas de miga de pan o doblaba muy despacio las servilletas de todos deslizándolas en las anillas.
  • Creados por una época positivista, y adecuados a la ciencia náutico militar de estos tiempos, que mediante el vapor ha anulado las maniobras, fiando el éxito del combate al poder y empuje de los navíos, los barcos de hoy son simples máquinas de guerra, mientras los de aquel tiempo eran el guerrero mismo, armado de todas armas de ataque y defensa, pero confiando principalmente en su destreza y valor.