Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "armonía" aquí tienes una selección de 30 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra armonía para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- Vivíamos en la mejor armonía.
- A la armonía del mundo, que es.
- A ella se debía la armonía celeste.
- Morirse es cumplir una ley de armonía.
- Pero a un extraño no le era fácil conocer esta falta de armonía.
- Pero no dando de puntapiés a la armonía del mundo, ¡pues bueno estaría!
- La misa empezó, regocijada y rústica, en armonía con los demás festejos.
- ¿Quieres romper de un golpe la armonía del mundo espiritual con el mundo físico?
- Cada cual buscaba el entretenimiento más en armonía con sus gustos e inclinaciones.
- Se notaba mejor que nunca la esbeltez y armonía de sus formas de buen mozo elegante.
- Todos los conocidos de Lulú y de Andrés se maravillaban de la armonía del matrimonio.
- La hoja relucía, el filo señalado por rayos luminosos, parecía tener una expresión de armonía con la pasión del clérigo.
- Si algo faltaba antes para la completa armonía de aquella pareja, ya estaba colmada su felicidad doméstica, por lo que toca a la concordia.
- VI Más y más pormenores referentes a esta ilustre familia i Pasaban meses, pasaban años, y en aquella dichosa casa todo era paz y armonía.
- Usted entrando en casa a deshora, y entrando para recoger su ropa y marcharse, rompiendo la armonía conyugal y dejándonos a todos en la mayor confusión.
- Cierta misteriosa armonía que mis oídos de niño percibían como saliendo de los gloriosos cascos, especie de himno que sin duda resonaba dentro de mí mismo.
- ¡Cosa extraña! Yo no había visto el Vivero hasta ahora, lo que se llama ver, hasta ahora nunca había comprendido esta armonía íntima del lujo y del campo.
- Pero lo que en el sobrino era armonía de complexión titánica, fortalecida por el aire libre y los ejercicios corporales, en el tío era exuberancia y plétora.
- ¡Sinfonía de colores! Una fraséenla que había pescado en una de esas críticas que hablan del colorido y el dibujo de la música y la armonía y los acordes de la pintura.
- Y yo, que he escrito ya algo, quisiera tener esa simplicidad encantadora que usted tiene, esa fuerza, esa gracia, ese atractivo misterioso que es el atractivo de la armonía eterna.
- Resultaba no sé qué irónica armonía de la conjunción aquella de los dos nobles, oriundo el uno del gran Alba, y el otro sucesor de Don Pascual Muñoz, dignísimo ferretero de la calle de Tintoreros.
- Para que la armonía pudiera subsistir, por una especie de equilibrio que la naturaleza establecía entre los temperamentos, resultaba que unos tresillistas eran temerones y de un genio endiablado, y otros, v.
- En nombre del arte, de la santa idea de sobriedad y la no menos inmortal e inmaculada de armonía, yo os condeno a la maldición de la historia! Pues oiga usted se atrevió a decir la Infanzón sin mirar a su esposo.
- La desproporción entre las estaturas de uno y otro, y entre el conjunto de su apariencia personal, mortificaba tanto al pobre chico, que hacía esfuerzos imposibles y a veces ridículos para amenguar aquella falta de armonía.
- Y cuando, al despedirse, Ido le dio su nombre, agregando que era profesor de primeras letras en las escuelas católicas, Maximiliano discurrió que no estaba en armonía la humildad del empleo con el saber y la destreza dialéctica que aquel individuo mostraba.
- Los deberes sociales replicó Glocester tranquilo, con almíbar en las palabras, pausadas y subrayadas los deberes sociales, con permiso de usted, son respetabilísimos, pero quiere Dios, consiente su infinita bondad que estén siempre en armonía con los deberes religiosos.
- Mezclado al de la cera y del incienso le sabía a gloria al anticuario, cuyo ideal era juntar así los olores místicos y los eróticos, mediante una armonía o componenda, que creía él debía de ser en otro mundo mejor la recompensa de los que en la tierra habían sabido resistir toda clase de tentaciones.
- La torre de la catedral, poema romántico de piedra, delicado himno, de dulces líneas de belleza muda y perenne, era obra del siglo diez y seis, aunque antes comenzada, de estilo gótico, pero, cabe decir, moderado por un instinto de prudencia y armonía que modificaba las vulgares exageraciones de esta arquitectura.
- Un hedor repugnante de carne cruda impregnaba el ambiente, y sobre la línea de mostradores ostentábanse los rojos costillares pendientes de garfios, las piernas de toro con sus encarnados músculos asomando entre la amarillenta grasa con una armonía de tonos que recordaba la bandera nacional, y los cabritos desollados, con las orejas tiesas, los ojos llorosos y el vientre abierto, como si acabase de pasar un Herodes exterminando la inocencia.
- Reparaba las siluetas de árboles, gallinas, patos, cerdos, y se fijaba en las líneas que pedían el lápiz, veía más matices en los colores, descubría grupos artísticos, combinaciones de composición sabia y armónica, y, en suma, se le revelaba la naturaleza como poeta y pintor en todo lo que veía y oía, en la respuesta aguda de una aldeana o de un zafio gañán, en los episodios de la vida del corral, en los grupos de las nubes, en la melancolía de una mula cansada y cubierta de polvo, en la sombra de un árbol, en los reflejos de un charco, y sobre todo en el ritmo recóndito de los fenómenos, divisibles a lo infinito, sucediéndose, coincidiendo, formando la trama dramática del tiempo con una armonía superior a nuestras facultades perceptivas, que más se adivina que de ella se da testimonio.