Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "batallas" aquí tienes una selección de 16 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra batallas para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- No quiero más batallas en la mar.
- Estas batallas acostumbran durar bastante.
- Quiero paz, paz, no más batallas aquí dentro.
- Ella era el general invisible que dirigía aquellas cotidianas batallas.
- Ana soñó en adelante más que nada batallas, una Ilíada, mejor, un Ramayana sin argumento.
- Cierto que cuando las batallas son muy porfiadas y reñidas puede suceder que el combatiente quede inválido.
- Los colocaba en parajes deliciosos y pintorescos y acababan todas las aventuras en batallas o en escenas de amor.
- Ya sé yo que ese calzonazos de Marcial te ha calentado los cascos anoche y esta mañana, hablándote de batallas.
- En una época de guerras dió a los hombres un dios de las batallas, a las mujeres y a los débiles un motivo de lamentos, de quejas y de sensiblería.
- Nada le decía de aquellas grandes batallas que le obligaba a ganar en el extremo Oriente, en las que ella le asistía haciendo el papel de reina consorte, con arranques de amazona.
- Sus principales batallas las daba en el Casino, donde pasaba media vida (después lo abandonó por motivos poderosos.) Los vetustenses eran, en general, poco aficionados a la teología.
- En muchas batallas demostró grandes conocimientos en el arte de Vauban, construyó duraderos y bien dispuestos fuertes en varias costas, y llegó pronto a coronel de ejército, comandante del cuerpo.
- Sobre todo hacia el nordeste de Borneo, cerca de las islas de Serasán y del Archipiélago de los Piratas, tuvimos batallas navales furibundas contra dos y tres de esos barcos armados que llaman praos.
- Raro era el día que no echaban los periódicos un extraordinario anunciando batallas, desembarcos de armas, movimientos de tropas, cambios de generales y otras cosas que por lo común daban pie a inacabables comentarios.
- En Aguirreche, en su cuarto, la tía Úrsula guardaba libros e ilustraciones con grabados, españoles y franceses, en donde se narraban batallas navales, piraterías, evasiones célebres y viajes de los grandes navegantes.
- Eran excelentes grabados ya pasados de moda, el papel viejo y con manchas de humedad, los marcos de caoba, y representaban asuntos que nada tenían de español, por cierto, las batallas de Napoleón I, reproducidas de los un tiempo célebres retratos de Horacio Vernet y el barón Gros.