Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "ciudad" aquí tienes una selección de 100 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra ciudad para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- La ciudad ha despertado.
- Y esta ciudad es París.
- Don Fermín contemplaba la ciudad.
- Sus miradas no salían de la ciudad.
- Ya sabía a qué ciudad se refería.
- Roseta marchaba sola hacia la ciudad.
- Le gustaba la ciudad y la vida social.
- La heroica ciudad dormía la siesta.
- Pero la tristeza de la ciudad negruzca.
- ¿Y a qué parte de la ciudad tiene eso?
- Era la ciudad oculta de las conciencias.
- Se acercaron al otro extremo de la ciudad.
- Azorín y Sarrió han recorrido la ciudad.
- Llamaron al mejor veterinario de la ciudad.
- La ciudad está ya en plena vida cotidiana.
- Debía colaborar en la cultura de la ciudad.
- Luego seguí corriendo hasta llegar a la ciudad.
- La ciudad es monasterio, convento de solitarios.
- Tenía novias en los cuatro distritos de la ciudad.
- Esta es una ciudad vetusta, pero clara, limpia, riente.
- Brillaba alguna que otra ventana iluminada de la ciudad.
- Le preguntó Martín si era posible entrar en la ciudad.
- Lo que sentía en presencia de la heroica ciudad era gula.
- Azorín y Sarrió han pasado unas horas en la ciudad sosegada.
- Y el ejército, con el general al frente, entraba en la ciudad.
- Para aquella tierra no se había hecho la justicia de la ciudad.
- Supiéronlo los compañeros y fue celebrado el cuento en la ciudad.
- La enorme ciudad, con sus fachadas blancas, dormía en el silencio.
- Y hay que volver al siniestro paseo por la enorme ciudad solitaria.
- Tenía sus parroquianos la pobre mujer esparcidos en toda la ciudad.
- Dió su medio real, y se metió en la ciudad por la puerta de Serranos.
- Y entre las sombras de la ciudad aparecían puntos rojizos simétricos.
- Usted conocerá seguramente la ciudad de Brest, cuya rada es magnífica.
- Cuando ella habló de volver ya a la ciudad apresuróse él a aceptarlo.
- Muchas veces a Hurtado le parecía Alcolea una ciudad en estado de sitio.
- También en esta ciudad andan muchos ladrones que siendo de noche capean.
- Los parientes vivían en un caserón viejo de la parte antigua de la ciudad.
- Sofocábale cierta atmósfera intelectual, muy propia de ciudad universitaria.
- No, la pureza no es del campo, la pureza es de celda, de claustro y de ciudad.
- La respetabilidad de sus relaciones, compuestas de lo más selecto de la ciudad.
- Ella iría á la ciudad con dos compañeras, para comprar la mortaja y el ataúd.
- Ana oía ruidos confusos de la ciudad con resonancias prolongadas, melancólicas.
- No vestía como los labriegos, sino como persona de baja condición en la ciudad.
- Las montañas del fondo y las torres de la ciudad iban tomando un tinte sonrosado.
- Más cerca aún de la ciudad que en los otros días, salió al encuentro de Roseta.
- Y Batiste no sabía qué temer más, si la justicia de la ciudad ó la de la huerta.
- En cambio los ricos se agitaban, y la usura iba sorbiendo toda la vida de la ciudad.
- Volvieron a mostrar sus documentos al cabo de guardia y entraron en la ciudad carlista.
- Que la desamortización edificara una ciudad nueva sobre los escombros de los conventos.
- Los ruidos de la ciudad alta llegaban apagados y con intermitencias de silencio profundo.
- ¡a la ciudad, a la ciudad! En la ciudad estaba su convento, su hogar, y en él su celda.
- Desde allí dominábamos toda la ciudad, el puerto hasta la punta de la atalaya, y el mar.
- Pero ni dos horas permanezca en la ciudad, ni hable con alma viviente de lo ocurrido aquí.
- Juanito, a pesar de la ¡anual costumbre, sintióse impresionado por el aspecto de la ciudad.
- Era de mañana cuando este mi tercero amo topé, y llevóme tras sí gran parte de la ciudad.
- Huertas y prados los riegan las aguas de la ciudad y son más fértiles que toda la campiña.
- En aquel instante pensaba como si no hubiera en toda la ciudad más mujeres honestas que ella.
- No venía, fuime por esa ciudad a encomendarme a las buenas gentes, y hanme dado esto que veis.
- Y vine a esta ciudad, pensando que hallaría un buen asiento, mas no me ha sucedido como pensé.
- A la entrada de la ciudad, lindando con la huerta, los jesuitas anidan en un palacio plateresco.
- Cerca aún de la ciudad, salió al camino un hombre que empezó á marchar al mismo paso que ella.
- Primero la noticia circuló tímidamente por la Bolsa, pero poco después la sabía toda la ciudad.
- Pero no es lo mismo vivir en el interior de una ciudad, entre calles estrechas, a estar en el campo.
- Pues dile que mañana muy temprano tiene que volver a la ciudad, con un recado para el señor Crespo.
- Batistet, cuando no había labor en el campo, buscaba ocupación yendo á la ciudad á recoger estiércol.
- Parecía que por la ciudad pasaba una epidemia, despoblando las casas y ahuyentando el ruido de las calles.
- Tener una estatua a orillas del Mediterráneo, en una ciudad de Andalucía, de Valencia o de Italia, está bien.
- Muchachos cerriles que aspiraban á ser mancebos en las barberías de la ciudad hacían allí sus primeras armas.
- En la gran ciudad colocaba él maravillas que halagaban el sentido y llenaban la soledad de su espíritu inquieto.
- Teresina envidiaba a Petra su desenvoltura, su gracia, su conocimiento de las maneras finas y de la vida de ciudad.
- Animábanse los caminos con filas de puntos negros y movibles, como rosarios de hormigas, marchando hacia la ciudad.
- Sí, señora Marquesa, no se haga usted cruces, Anita está resuelta a dar este gran ejemplo a la ciudad y al mundo.
- Maximiliano siguió hacia el café, y observando que Platón tomaba hacia la calle de Ciudad Rodrigo, miró su reloj.
- En las puertas de las barracas saludábanse los que iban hacia la ciudad y los que se quedaban á trabajar los campos.
- Pagaron los carreteros, y arreando sus bestias alejáronse hacia la ciudad, llenando el camino de chirridos de ruedas.
- Y hecho esto, sentóse cabo della, preguntándome muy por extenso de dónde era y cómo había venido a aquella ciudad.
- CAPÍTULO XIV CÓMO ZALACAÍN Y BAUTISTA URBIDE TOMARON LOS DOS SOLOS LA CIUDAD DE LAGUARDIA OCUPADA POR LOS CARLISTAS.
- Al rendirse Valencia al mariscal Suchet, le habían llevado prisionero, con unos cuantos miles más, á una gran ciudad.
- Me escribió Rebagliatto, gran cacique de aquella ciudad, y a más, íntimo de mi padre, pues se querían como hermanos.
- Valencia era la ciudad mejor situada del mundo, según dijo un agudo observador, por estar construida en medio del campo.
- Una nube negra, en forma de pájaro monstruoso, cubría toda la ciudad y lanzaba sobre el duelo aquel chaparrón furioso.
- Y como si la ciudad acabase de sufrir una invasión, tropezábase en todas partes con gentes de la huerta y de los pueblos.
- Que allá, allá abajo, en el ancho mundo, muy lejos, había una ciudad inmensa, como cien veces el lugar de Tarsa, y más.
- Como un sordo rugido semejante al hervor de lejana caldera, llegaban los rumores de la ciudad al paseo obscuro y silencioso.
- La primera impresión, al llegar Lúzaro, fué un gran asombro, al ver lo insignificante de los muelles, de la ciudad, del río.
- Aquella ciudad se llamaba Vetusta, era mucho mayor que San Gil de la Llana, la cabeza del partido, que él tampoco había visto.
- El gentío presentaba igual aspecto en todas las calles, como si la ciudad entera se hubiese vestido con arreglo al mismo patrón.
- Poco después, los esposos, empaquetados dentro de una tartana, penetraban por las calles angostas y torcidas de la ciudad campestre.
- Me marcho a una ciudad febril y turbulenta donde el ruido de las muchedumbres y el hervor de las ideas apaguen mi soliloquio interno.
- Y en el cielo hosco, sobre la gran ciudad, aparece emanación de los focos eléctricos como una tenue, difuminada claridad de aurora.
- Los jóvenes laicos de la ciudad, estudiantes los más, no se distinguían ni por su excesiva devoción ni por una impiedad prematura.
- Este apodo lo tenía muy merecido porque Joshé era hace años, y aun hace meses, el mozo más abandonado de la ciudad y de los contornos.
- A pesar de conocer a Orense y haber estado en Santiago cuando niño, discurría y fantaseaba a su modo lo que debe ser una ciudad moderna.
- Ha de estar cerca de Vetusta para que Benítez pueda hacernos frecuentes visitas y para trasladar a Ana pronto a la ciudad en caso de apuro.
- Cuando ya estuve en disposición de salir de casa, don Ciriaco me llevó a ver a un amigo suyo, capitán de una fragata, La Ciudad de Cádiz.
- Quedaban de par en par los establos, vomitando hacia la ciudad las vacas de leche, los rebaños de cabras, los caballejos de los estercoleros.
- Tanto que en toda la ciudad el que ha de echar vino a vender o algo, si Lázaro de Tormes no entiende en ello, hacen cuenta de no sacar provecho.
- El viejo capitán, que me tenía cariño, quería que su amigo pasara a mandar la Bella Vizcaína y yo ocupara la vacante en La Ciudad de Cádiz.
- ¡Y pensar que les trato con toda finura, como en un colegio de la ciudad, para que aprendan ustedes buenas formas y sepan hablar como las personas!
- París es una ciudad donde se vive febrilmente, donde las mujeres son pérfidas, donde las multitudes corren por las calles con formidable estruendo.