Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra colocó

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra colocó en el contexto de una oración.

Término colocó: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "colocó" aquí tienes una selección de 15 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra colocó para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Martín se colocó entre el público.
  • En otro se colocó la mesa electoral en un descanso de escalera.
  • Tomando la sillita baja, que usaba cuando cosía, la colocó junto al balcón.
  • Puso su muestrario en primera fila, y se colocó en la última silla de atrás.
  • El patrón se colocó en la caña del timón y los marineros se sentaron en las bordas.
  • Y don Pompeyo se colocó delante de la cortina de percal para cortar el paso al obispo madre.
  • Se sacó la caja y se la colocó en el coche que habían mandado de San Juan del Pie del Puerto.
  • Las renovó, y colocó una almohada en el suelo para arrodillarse en ella, pues lo más molesto siempre era el dichoso hormigueo.
  • Enfrente de esta pareja se colocó resplandeciente Ronzal, el gallardo Trabuco, diputado de la comisión y miembro de la Junta directiva del Casino.
  • Primeramente colocó en el centro de la entrada la mesita blanca de pino en que comía la familia, cubriéndola con una sábana y clavando los extremos con alfileres.
  • Y se dejó besar por su hijo, que después corrió al comedor con el ramo, y no encontrando un jarrón capaz de sostener aquella pirámide de flores lo colocó entre dos sillas.
  • El cristianismo, otra forma de semitismo, colocó el paraíso al final y fuera de la vida del hombre y los anarquistas, que no son más que unos neo cristianos, es decir, neo semitas, ponen su paraíso en la vida y en la tierra.
  • Aquel honor inesperado puso al moribundo muy despierto, Carraspique, sin saludar a don Pompeyo, que se quedó, siempre cruzado de brazos, a la puerta de la alcoba, se colocó a la cabecera de Barinaga en compañía de un clérigo, el cura de la parroquia.
  • Corrió de todos los lados de la plaza la gente huertana para aglomerarse en torno á la verja, estrujando sus cuerpos sudorosos, que olían á paja y lana burda, y el alguacil se colocó, rígido y majestuoso, junto al mástil rematado por un gancho de bronce, símbolo de la acuática justicia.
  • ¡Dificulto que no se caiga en el camino y no pase la noche al abrigo de un vallado! Solo ya, sacó Julián de entre la camisa y el chaleco una estampa grabada, con marco de lentejuela, que representaba a la Virgen del Carmen, y la colocó de pie sobre la mesa donde Sabel acababa de depositar el velón.