Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra contenerse

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra contenerse en el contexto de una oración.

Término contenerse: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "contenerse" aquí tienes una selección de 31 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra contenerse para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Procuraba contenerse.
  • Doña Lupe supo contenerse.
  • Es la mujer X dijo sin poder contenerse.
  • Y sin poder contenerse se levantó diciendo.
  • Puede que no tanto dijo Mesía, sin contenerse.
  • Pero ahora, sin poder contenerse, había dicho.
  • ¡Oh, qué hermoso! exclamó sin poder contenerse.
  • ¡Amén! exclamó la lugareña sin poder contenerse.
  • Y sin poder contenerse, se puso en pie delante de ella.
  • Mas érale forzoso contenerse y sonreír cuando su suegro la miraba.
  • En mitad de la denuncia del guarda, el querellado no podía contenerse.
  • Ni gana, tía dijo Anita sin poder contenerse, pesándole en seguida de haberlo dicho.
  • Marcial, que oía la conversación desde la puerta, no pudo contenerse y entró diciendo.
  • Un día ya no pudo contenerse, y cogiendo descuidado a Maxi en su cuarto, le embocó esto de buenas a primeras.
  • El Magistral al llegar a este pasaje de sus reflexiones, sin poder contenerse, golpeó el pavimento con el pie.
  • El triple delincuente, volviéndose de mil colores é indignado por las palabras de Pimentó, no pudo contenerse.
  • Mas tuvo que contenerse al tropezar con el reproche de aquellos ojos de Gertrudis, que hablaban mudamente de seriedad.
  • Lo vio Mesía que adoraba este gesto de la Regenta, y sin poder contenerse, fuera de su plan, natura naturans, exclamó.
  • Era hombre que tenía que contenerse mucho para no ser galante y aun atrevido con cualquier mujer en cuya presencia estuviese.
  • No pudo contenerse, y como si despertase a un durmiente para librarle de los fingidos horrores de angustiosa pesadilla, le dijo.
  • No pudiendo contenerse, Guillermina se levantó y fue hacia la chapa agujereada, y por allí echó estas vehementes expresiones.
  • ¿Llegaría a conformarse con tal vida, y a contenerse con aquel fruto desabrido del amor sin apetecer otro más dulzón y menos sano?
  • Cuando se vio solo en el portal, sin poder contenerse, descargó un puñetazo sobre el pasamano de mármol del último tramo de la suntuosa escalera.
  • Fortunata tenía su interior tan tempestuoso que no pudo contenerse, y estalló con esa ira pueril que ocasiona las reyertas de mujeres en las casas de vecindad.
  • Don Fermín, sin pensar en contenerse, cogió una mano de la Regenta que estaba apoyada en un almohadón de crochet, y la oprimió entre las suyas sacudiéndola.
  • Y cuando nadie la veía, a hurtadillas, sin pensar lo que hacía, sin poder contenerse, como una colegiala enamorada, besó con fuego la paja blanca del canastillo.
  • Le entraron tan fuertes ganas de echarse a llorar, que para contenerse evocó su coraje, tocando el registro de los agravios, segura de que le sacarían del laberinto en que estaba.
  • Sin saber lo que hacía, y sin poder contenerse, corrió a un armario, sacó de él su traje de cazador, que solía usar algunos años allá en Matalerejo, para perseguir alimañas por los vericuetos.
  • Al ver que Ana había mentido, que estaba buena y había buscado un embuste para no acudir a su cita, el mal humor de Don Fermín rayó en ira y necesitó toda la fuerza de la costumbre para contenerse y seguir sonriente.
  • Pero la astuta moza, que sabía contenerse, cuando era por su bien, se reprimió, y cambiando el tono, y el estilo se disculpó, disimuló el enojo, y dijo que todo estaba perfectamente, y que ella misma pediría la soldada, y se iría tan contenta, no a la fonda, sino a otra casa.
  • Mientras llegaba el momento, no podía más que consolarle, y esto sabía hacerlo de modo que el Magistral tenía que emplear esfuerzos de titán para contenerse y no demostrarle su agradecimiento puesto de rodillas y besándole los pies menudos, elegantes y siempre muy bien calzados.