Ejemplos de oraciones con la palabra creyó

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "creyó" aquí tienes una selección de 100 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra creyó para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

• Creyó soñar.
• Y creyó volverse loca.
• Creyó ver la toquilla azul.
  
• Creyó que hablaba en sueños.
• Creyó que iba a aparecérsele algo.
• Roseta hasta creyó que iba á llorar.
• Esto al menos creyó notar el Magistral.
• Creyó que se le había escapado el tiro.
• Creyó que una desconocida lengua le gritaba.
• La irritada esposa creyó más del caso decir.
• Pero creyó escuchar de nuevo el ay tristísimo.
• Juanito creyó despertar ante aquella aparición.
• Creyó haber cumplido con su deber en este punto.
• En ésta creyó sentir mejor el sentido del enigma.
• Creyó que Ana le seguiría, le llamaría, lloraría.
• Creyó ver a Segunda y oírla hablar con Encarnación.
• El lugareño creyó que su mujer se había vuelto loca.
• Creyó Jacinta que deliraba, y se incorporó en su cama.
• Creyó que había perdido terreno, y volvió a la carga.
• Don Julián, ¿usted creyó que la casa se venía abajo?
• Fortunata creyó al fin que convenía hacer que despertaba.
• Creyó que estaba muerta o que le faltaba poco para morirse.
• Y en efecto, creyó notar síntomas de temblor en el párpado.
• Al atravesar la calle de Santa Feliciana, Fortunata creyó ver.
• Fortunata creyó que era Encarnación que volvía de la plazuela.
• Aquel usía hizo sonreír al Provisor, que lo creyó muy oportuno.
  
• Desde que esto supo Ana se creyó menos sola en sus noches tristes.
• Creyó entonces caso de conciencia hacer una observación a su amigo.
• ¡Creyó que le podría querer! ¿Y qué hizo usted para conseguirlo?
• Después creyó ver ojos, que en aquella profunda oscuridad la miraban.
• Al pronto creyó Jacinta que a su marido le habían pegado una puñalada.
• Doña Camila se creyó obligada en conciencia a indicar algo a la familia.
• Atreviose a decir cuando el espanto se lo permitió, también usted creyó.
• Lo mismo había referido Germán al barquero, pero no se creyó la historia.
• Al verse sola, creyó sentirse la otra con más valor para dar un escándalo.
• Andrés, al oir a aquel señor expresarse así, creyó que se trataba de un loco.
• Que le dio a usted palabra de casamiento y que usted fue tan boba que se lo creyó.
• Sintió él que perdía el aplomo, creyó que iba a decir o hacer alguna atrocidad.
• Petra sonrió de un modo que ella creyó discreto y retorció una punta del delantal.
• En más de una ocasión creyó ver negros bultos que huían por las sendas inmediatas.
• Martín creyó ver alguna ironía en las palabras del militar y replicó burlonamente.
• Acercose a ella y por su bronca respiración creyó entender que dormía profundamente.
• Cuando salió doña Lupe, creyó que debía acompañarla hasta la calle, y así lo hizo.
• Creyó Petra que don Fermín la quería a ella ahora después de haber querido a su ama.
• La voz del sacerdote vibraba, su aliento quemaba, y Ana creyó oír sollozos comprimidos.
• La tarde de Todos los Santos Ana creyó perder el terreno adelantado en su curación moral.
• Creyó que se le caía encima el techo del despacho y todo el Ministerio de la Gobernación.
• Lo que Nones creyó entender entre aquellas articulaciones de indefinible sentimiento fue esto.
• Don Víctor no llevaba traza de poner fin al palique y Ana misma se creyó en el caso de decir.
• Julián creyó al pronto que se había aumentado el número de canes, tres antes y cuatro ahora.
• Dos días creyó Frígilis tenerla engañada, atribuyendo la desgracia a un accidente de la caza.
  
• Don Carlos se dedicó a filósofo y a conspirador, para lo cual creyó oportuno pedir la absoluta.
• En el último trance, se atrevió a decir cuando ya lo creyó oportuno, suceda lo que Dios quiera.
• Julián, renunciando a consolar al niño, creyó llegada la ocasión de dar un golpe diplomático.
• Esto le pareció a la Delfina tan discreto, que creyó tener delante al primer filósofo del mundo.
• Al principio, su vecina Belén creyó que rezaba, porque oyó cierto murmullo y algún silabeo fugaz.
• Con estas advertencias, la nueva patrona creyó que su huésped, si no estaba loco, no le faltaba mucho.
• Doña Lupe creyó que no la reconocería, pues sólo se habían hablado una vez en la función del Asilo.
• Creyó salvarse cogida a aquella tabla de aquel cajón sagrado que tantos sueños y dolores suyos sabía.
• Creyó que don Carlos se había casado por compromiso, que era un hombre que se casaba con la servidumbre.
• Se sofocaba tanto, que el farmacéutico creyó prudente llevar la conversación a un terreno insignificante.
• Juanito la vio desaparecer, oía el ruido de su ropa azotando los peldaños de piedra y creyó que se mataba.
• Tembláronle los labios y las manos se le enfriaron, pues creyó llegado el terrible momento de la confesión.
• Pero luego creyó que su situación espiritual era más fuerte siendo él solo el único testigo de su victoria.
• Por último, también se creyó necesario picar los palos, para evitar que el navío se precipitara bajo las olas.
• Hubo un momento en que Batiste creyó ver algo negro que se agarraba á las cañas pugnando por remontar el ribazo.
• Como pasaba el tiempo, y ya gabinete y salón quedaban poco a poco despejados, el Magistral creyó que debía irse.
• Creyó otra vez en la influencia del físico y se propuso estar al lado de Ana la mayor cantidad de tiempo posible.
• Jacinta no creyó prudente discutir más, y sin decir nada metiose en la alcoba, cerrando cuidadosamente las vidrieras.
• Creyó que era una de aquellas novelas que su padre le prohibía leer y ya iba a dejar el libro cuando leyó en el lomo.
• Glocester se sintió eclipsado de tal modo, que hasta creyó tener frío, como si de pronto se hubiera escondido el sol.
• Pero Ramiro, que llevaba el alma toda a flor de los ojos, no creyó ver más que a Rosa, y a Rosa se dirigió desde luego.
• Cuando una vez creyó observar en el muchacho inclinaciones ascéticas, acaso místicas, acudió alarmada al padre Alvarez.
• Fortunata creyó prudente mandarla callar, pues aquel concepto se armonizaba mal con la santidad de que hacía gala su amiga.
• Creyó que era el Viático, y arrodillándose y descubriéndose, según tenía por costumbre, rezó una corta oración y dijo.
• Teresina creyó que el recado de las señoritas de Guimarán era cosa grave, y merecía la pena de infringir la regla general.
  
• Pero se estremeció de repente, pues creyó sentir a sus espaldas un rumor, un roce, el paso de un animal por entre la maleza.
• Duérmete y no pienses en tonterías indicó ella que, movida de piedad, creyó oportuno y caritativo hacerle algunas caricias.
• Lo peor fue que viéndole su mujer tan retortijado y hecho todo una ese, creyó que tenía el dolor espasmódico que le solía dar.
• Creyó el pobre muchacho que había puesto una pica en Flandes con este argumento, y observó el efecto que en su tía había hecho.
• Creyó ver en él un hijo de familia que, arrastrado de la pasión y cegado por la tontería, se había incautado de la caja paterna.
• Fortunata no pudo comprender el motivo de esto, y creyó que la oscuridad del velo le desfiguraba la realidad de la cara de su pareja.
• Todos los presentes se apresuraron a felicitar al favorecido, quedándose él tan parado y suspenso, que creyó que le tomaban el pelo.
• En el zumbar de sus oídos, en el latir de sus sienes ardorosas por la fiebre, creyó percibir el susurro amenazante de aquel avispero.
• ¡Raro desprendimiento en aquel corazón amante de la economía! Ronzal creyó que una vez más se había impuesto a fuerza de energía.
• También creyó que su fama de hombre de talento se afianzaría probando sus fuerzas en el ajedrez y aplicó a este juego mucha energía.
• Pero eran muy pesados y los acompañaba un carraspeo y resoplido de persona madura, por lo que nadie creyó fuera Fortunata la que llegaba.
• La criada de la casa, al ver el paquete, creyó que eran sesos de vaca, y los llevó a la cocina y los preparó y los sirvió a la familia.
• Cuando Lulú creyó que el momento se acercaba, Hurtado fué a llamar a un médico joven, amigo suyo y de Iturrioz, que se dedicaba a partos.
• Creyó posible volver a la fe y al amor de Dios y de la vida, salir del limbo de aquella somnolencia espiritual que era peor que el infierno.
• Por esto, al oír hablar de Naturaleza y de pecado, creyó que se referían a aquellas partes que debe cubrir el recato, y dijo escandalizada.
• Ello fue que Anita creyó que se moría, y padeció aún más que en el tiempo del mayor peligro, cuando empezaron a decirle que estaba mejor.
• Creyó que volvía a caer de repente en aquellos pozos negros del delirio en que se sentía sumergida en las noches lúgubres de su enfermedad.
• De él debía proceder un vago roce que creyó percibir en los inmediatos campos semejante al de una gran culebra arrastrándose por los surcos.
• Rubín creyó o aparentó creer, y puso la atención más filosófica del mundo en lo que su amigo siguió diciendo sobre materia tan importante.
• Pero en tan corto espacio creyó que la habitación danzaba como una peonza, que el techo descendía hasta apoyar en su cabeza su peso irresistible.
• Lo que desconcertó a Rubín cuando creyó concluida su faena, fue la aprensión de advertir que la hucha nueva no se parecía nada a la sacrificada.
• Sentada á la puerta de su barraca, creyó sorprenderle varias veces rondando por sendas algo lejanas, ó escondiéndose en los cañares para mirarla.
• Mas en aquel estado indeciso entre el dormir y el velar, creyó ver a su compañera entrar otra vez en el dormitorio sin que se le sintieran los pasos.
• En este punto creyó oportuno Torquemada intervenir, con esperanza de que sus discretas razones enderezaran el torcido intellectus del desdichado joven.