Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra cubriendo

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra cubriendo en el contexto de una oración.

Término cubriendo: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "cubriendo" aquí tienes una selección de 11 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra cubriendo para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • El esqueleto del barco se va cubriendo, la obra marcha.
  • La movible batería de brazos disparaba ruidosa metralla, cubriendo el aire de objetos.
  • Los árboles se despojaban de sus hojas rojizas y amarillas, cubriendo el campo con ellas.
  • Las olas verdes y mansas iban cubriendo las rocas, y avanzaban cada vez más cerca de nosotros.
  • Volvían á caer, cubriendo los ojos mates, entelados, sin reflejo, con la tristeza gris de la muerte.
  • Arriba, sobre los tejados, cubriendo la plaza como un toldo de apelillado raso que transparentaba infinitos puntos de luz, el cielo del verano con su misteriosa y opaca transparencia.
  • Vestía el caballero americana oscura y pantalón de cuadros, sombrero de copa, y los indispensables botines blancos cubriendo las botas holgadísimas, con suelas de un dedo de grueso.
  • Regalábale una sotana nueva, y al punto la rasgaba en dos, quedándose con la parte del pecho y dando el espaldar a algún compañero pobre, con cuyo reparto iban ambos tan gallardos cubriendo con el manteo la desnuda trasera.
  • Del primer piso, y cubriendo el rótulo ajado de la casa, Antonio Cuadros, sucesor de García y Peña, colgaban largas cortinas formadas de mantas que parecían mosaicos, orladas con complicados borlajes y apretadas filas de madroños.
  • Y el cazurro Nelet, siempre con aire de fastidio, comenzó a andar hendiendo la muchedumbre al través, contestando dignamente con sus brazos de carretero a los codazos y empujones y cubriendo con su corpachón a la señora y la criada.
  • En su interior notábase inmediatamente el revoloteo de las planchadas cortinas cubriendo las puertas de los estudis, los vasares con pilas de platos y con fuentes cóncavas apoyadas en la pared, exhibiendo pajarracos fantásticos y flores como tomates pintadas en su fondo, y sobre la cantarera, semejante á un altar de azulejos, mostrábanse, como divinidades contra la sed, los panzudos y charolados cántaros, y los jarros de loza y de cristal verdoso pendientes en fila de los clavos.