Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra cuentan

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra cuentan en el contexto de una oración.

Término cuentan: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "cuentan" aquí tienes una selección de 17 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra cuentan para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Se cuentan mil enredos.
  • Que es como se cuentan las horas.
  • ¿Se le cuentan dos suegros a ese candidato carlista?
  • Cuentan que doña Lupe se quedó un buen rato como quien ve visiones.
  • Entre los que charlan se cuentan los señores provectos y respetables.
  • , pues como lo que cuentan de que manetizan a una persona y hacen de ella lo que quieren.
  • Y muchas veces le dice, muerto de risa (según cuentan los historiadores), a la reina doña Isabel.
  • Cada patrón echa su cartoncito en el lado de la lancha o en el de la casa, y luego se cuentan unos y otros.
  • Y cuentan las crónicas platónicas, que antes de llegar a la mitad del segundo juego, las pobres fichas se quedaron solas.
  • Cuentan que Maximiliana Llorente era una mujer bella y deseosa de agradar, de esas que no caben en la estrechez vulgar de una tienda.
  • Por esto Dios, a todos los sobones y entrometidos que le siguen los pasos y le cuentan las arrugas, les castiga volviéndolos tontos.
  • Pero vienen y me cuentan que tal mujer le faltó a su marido, que tal niña se fugó de la casa paterna con el novio, y me quedo tan fresco.
  • Pero ellos cuentan poderlo remolcar a Gibraltar antes que ningún otro, ya que no pueden llevarse al Trinidad, el mayor y el más apetecido de nuestros navíos.
  • Cuentan que cuando encontraba en su camino a algunos cazadores, él se afligía un poco y rogaba por las perdices y las liebres, y les decía a estos fieros hombres.
  • ¡Ah!, recordando yo después la serenidad y estoicismo de Don Francisco Javier Uriarte, he podido comprender todo lo que nos cuentan de los heroicos capitanes de la antigüedad.
  • Cuentan Jacinta y su criada que al verse dentro de la reducida, inmunda y desamparada celda, y al observar que el llamado Platón cerraba la puerta, les entró un miedo tan grande que a entrambas se les ocurrió salir a la ventanilla a pedir socorro.
  • Al hablar de mi nacimiento, no imitaré a la mayor parte de los que cuentan hechos de su propia vida, quienes empiezan nombrando su parentela, las más veces noble, siempre hidalga por lo menos, si no se dicen descendientes del mismo Emperador de Trapisonda.