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Ejemplos de oraciones con la palabra curas

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra curas en el contexto de una oración.

Término curas: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "curas" aquí tienes una selección de 100 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra curas para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Y los curas, menos.
  • Los curas son los mostrencos.
  • Curas, alcaldes y jaunchos Nota.
  • Alborotáronse dos o tres curas.
  • Ellos, los pobrecitos curas de aldea.
  • Atrácate de curas, indigéstate y revienta.
  • Que no obligo a los curas de toda la diócesis.
  • A los curas les lamería los pies de buen grado.
  • Dos curas se acercaron humildemente al Magistral.
  • La sala estaba llena de curas y seglares devotos.
  • ¡Ay, Dios mío!, ¡qué egoístas son estos curas.
  • Y los curas son los zánganos de la colmena social.
  • Porque Barbacana va con los curas a donde lo lleven.
  • Si no te curas de esas tonterías, nunca serás nada.
  • Son cosas inventadas por los curas para sacar dinero.
  • Pero que mientras menos trato tuviera con curas, mejor.
  • Pero los curas están siempre, y lo mismo el señorío.
  • No quería ruido de curas y frailes entrando y saliendo.
  • Vestían ambos de paisano, pero como los curas de aldea.
  • No siempre en el Casino se podía hablar mal de los curas.
  • También me la han robado los curas, pero no ha sido este.
  • Ni lacayos, ni curas, ni chiquillos, ni mujeres de pueblo.
  • Lo que ha hecho la Regenta lo pagarán los curas de aldea.
  • Creía firmemente que Dios era una invención de los curas.
  • Y bien mirado, ¿qué necesidad tenía ella de visitas de curas?
  • Curas y alcaldes pusiéronse en movimiento para evitar tal vergüenza.
  • Don Basilio pegó la hebra con los curas de tropa y con Nicolás Rubín.
  • El Magistral tuvo que comer con el Marqués y los curas en el palacio viejo.
  • Pues don Carlos no ha triunfado ya por vuestra culpa, por culpa de los curas.
  • Con los demás curas de las parroquias cercanas tampoco frisaba mucho Julián.
  • Y el Marqués está con sus curas en el palacio viejo y no puede venir y mandar.
  • Estaban en la entrada del Espolón, el paseo de los curas, según antiguo nombre.
  • Los curas y los abogados, ¡mala peste cargue con ellos!, dirán que esto no vale.
  • En general envidiaba a los curas con quienes confesaban sus queridas y los temía.
  • Políticos, militares, profesores, curas, todos son chulos con un yo hipertrofiado.
  • Estos curas se parecen a los míos como los reyes de teatro se parecen a los reyes.
  • Y ya se decía que los curas no son ni más ni menos malos que los demás burgueses.
  • Además de los tres curas, eran parroquianos de aquella mesa las siguientes personas.
  • A pesar de que ya se sabía que él consideraba a los curas tan hombres como los demás.
  • Los curas y estos cuatro señores formaban la partida más fraternal que puede imaginarse.
  • Como Pepe es el factor, ha convidado a todos los curas de la comarca, catorce salvo error.
  • Esos son curas, no como los de aquí, que no quieren más que vivir bien y buenas profinas.
  • Los curas, valga la verdad, también hablaban del suceso inopinado, como lo llamaba Mourelo.
  • Malicioso, y enemigo de los curas, porque así creía probar su liberalismo con poco trabajo.
  • Los curas, que no lo eran menos, y los internos se pasaban la noche tirando de la oreja a Jorge.
  • En tanto subían y bajaban amigas y amigos, curas y legos que iban a ver al enfermo o a su hija.
  • Paula que había dominado a dos curas, y estaba dispuesta a dominar el mundo, no podía con su marido.
  • Míranse los curas atónitos, al ver que el nombre de su candidato no aparece ¿Tú te moviste de ahí?
  • Aquí no hay más que mucha hambre decía uno de los curas de tropa alzando la voz en la mesa inmediata.
  • Don Carlos era un libre pensador que no leía libros de santos, ni de curas, ni de neos, como él decía.
  • Tráiganme ustedes cuantos curas quieran, que yo no me asusto de nada, ni temo nada, y no desentono jamás.
  • En efecto, su discurso, que escuchaban con deleite curas y damas, se ahogó sin que nadie lo echase de menos.
  • Acudieron a rezar el oficio de difuntos el abad de Roncesvalles y los curas de Arneguy, de Valcarlos y de Zaro.
  • Era un joven que predicaba moralidad, castidad, sobre todo a los curas de la comarca, y predicaba con el ejemplo.
  • Desde Pascua florida hasta el equinoccio de otoño próximamente, los curas se quedaban casi solos en el Espolón.
  • Aguárdate un poco, Naya le dijo familiarmente, dándole, según costumbre entre curas, el nombre de su parroquia.
  • Porque él, incapaz de calumniar a sus semejantes, cuando se trataba de santos y curas creía que no estaba de más.
  • ¡buen peine está! Harta de retozar con los curas, se quiere hacer la obispa catoliquísima y meterse en el confesonario.
  • Los pollos advirtieron que el Paseo de los curas era más corto y más estrecho que el Paseo Grande, y esto les convenía.
  • Aunque maldiciente, no solía atreverse a insultar a los curas de tan desfachatada manera, y aquel discurso produjo asombro.
  • Si el sacristán de las Huelgas les contaba mil papas, diciendo que la señora abadesa se ponía mitra y gobernaba a los curas, risas.
  • ¡pero qué quiere usted! Estos cargos son muy solicitados, y cuando vaca uno, hay cuatrocientos curas con los dientes de este tamaño.
  • Los avanzados se contentaban con atacar al clero, contar chascarrillos escandalosos en que hacían principal papel curas y amas de cura.
  • Con el fracaso del sitio de Irún y con la retirada de don Carlos, los curas navarros y vascongados empezaron a dudar del triunfo de la causa.
  • Muchos creen que el ser liberal consiste en pegar gritos, insultar a los curas, no trabajar, pedir aboliciones y decir que mueran las autoridades.
  • Julián se tropezaba con curas sofocados, respirando bélico ardor, que le hablaban de los trabajos, pasmándose de ver que no tomaba parte en nada.
  • Siempre se le había figurado, por no haberlo pensado bien, que a los curas, una vez perdido el respeto religioso, se les podía abofetear impunemente.
  • Los curas al pronto no tomaron parte, y como Julián bajase la vista, algunos comensales, después de observarle de reojo, se hicieron los desentendidos.
  • Contaba cómo su padre hacía sus misteriosas curas, lo mismo en las personas que en los caballos, y hablaba de cómo había averiguado su poder curativo.
  • Acudían allí los curas acompañando y animando al rebaño de electores, a fin de que no se dejasen dominar por el pánico en el momento de depositar el voto.
  • En entrando en los lugares do habían de presentar la bula, primero presentaba a los clérigos o curas algunas cosillas, no tampoco de mucho valor ni substancia.
  • Había una mesa en cada esquina, y alrededor de todas curas y legos que hablaban, gesticulaban, iban y venían, insistían en pedir algo con temor de un desaire.
  • Don Pedro se burlaba de los revolucionarios, a quien dirigía todos sus desprecios e invectivas, y Andrés contestaba insultando a la burguesía, a los curas y al ejército.
  • Hace poco parece que le echó mano la justicia, pero Barbacana se empeñó en librarlo, y tanto sudaron él y los curas, que el hombre salió bajo fianza, y se pasea por ahí.
  • Toda la parte religiosa del programa carlista la descartaba, quedándose tan sólo con la política, porque ya había visto prácticamente que los curas lo echan todo a perder.
  • Se acordaba de su Jáuregui y de las cosas oportunas y sapientísimas que este decía sobre todo desgraciado que se metía con curas, pues era lo mismo que acostarse con niños.
  • No obstante, el abogado se arriesgó a salir en compañía de Primitivo, y viéronse ir y venir curas influyentes y caciques subalternos, muchos de los cuales fueron también a los Pazos.
  • Creía ella que los curas de mucho saber y virtud debían de conocerse en el poco uso que hacían del agua y jabón, y también en que su alimento no podía ser sino yerbas cocidas y sin sal.
  • Además, él, que miraba a los curas como flacas mujeres, como un sexo débil especial a causa del traje talar y la lenidad que les imponen los cánones, acababa de ver en el Magistral un atleta.
  • Esos curas, que son listos, con pretexto de la soledad y el retiro han cogido, allá en tiempo de la sopa boba, han cogido para sí el mejor sitio de recreo, el más abrigado, el más higiénico.
  • Y si estos curas de misa y olla que ahora se usan, supieran algo de algo, sabrían que la Economía política me autoriza para cobrar el anticipo, el riesgo y, cuando hay caso, la prima del seguro.
  • Eran curas en su mayoría, pues don Ramón, persona piadosa y amiga de hacer limosnas por mano de la Iglesia, figuraba como el banquero del clero, y en las sacristías su nombre alcanzaba gran prestigio.
  • Tellagorri se sentía poco aficionado a las cosas de iglesia, tenía poca apición, como hubiera dicho él, y cuando bebía dos copas de más la primera gente de quien empezaba a hablar mal era de los curas.
  • Después seguía la de los curas de tropa, llamada así porque a ella se arrimaban tres o cuatro sacerdotes, de estos que podríamos llamar sueltos, y que durante la noche y parte del día hacían vida laica.
  • La importación de los nuevos estilos de piedad, como el del Sagrado Corazón, y esas manadas de curas de babero expulsados de Francia, nos han traído una cosa buena, el aseo de los lugares destinados al culto.
  • Si es verdad que éste influye mucho en Galicia, merced al carácter sumiso de los labriegos, allí en Cebre no podía contrapesar la acción de curas y señoritos reunidos en torno del formidable cacique Barbacana.
  • ¡Mueran los curas! ¡Muera la tiranía! ¡Viva Cebre y nuestro diputado! ¡Viva la Soberanía Nacional! ¡Muera el marqués de Ulloa! Más enérgico, más intencionado, más claro que los restantes, brotó este grito.
  • En dos o tres funciones a que asistió, figurósele que los curas le hablaban con acento hostil, que el arcipreste le examinaba frunciendo el entrecejo, y que únicamente don Eugenio le manifestaba la acostumbrada cordialidad.
  • Entre tanto los dos curas estaban en la sala, fumando cigarrillos, las canalejas sobre sillas, groseramente espatarrados ambos en los dos sillones principales, y hablando sin cesar del mismo tema de las oposiciones de Sigüenza.
  • Las criadas que con la cesta al brazo iban a comprar la cena, se arremolinaban al pasar el entierro y por gran mayoría de votos condenaban el atrevimiento de enterrar a un cristiano (sinónimo de hombre) sin necesidad de curas.
  • Federico Ruiz iba por allí muy a menudo, y como era hombre tan comunicativo, metía baza con los curas, de lo que resultó que estos se familiarizaran por una banda con la gente de pluma, y por otra con los amigos de Rubín y Feijoo.
  • Por las tardes, paseándose en el Espolón, donde ya iban quedándose a sus anchas curas y magistrados, porque el mundanal ruido se iba a la sombra de los árboles frondosos del Paseo Grande, don Álvaro solía cruzarse con el Provisor.
  • Dantchari hablaba en castellano con esa pedantería clásica de los curas y seminaristas, que creen indispensable, para mayor claridad, decir de cuando en cuando alguna palabra en latín entre personas que ignoran en absoluto este idioma.
  • Los curas, al terminar las funciones, entierros y misas solemnes, se demoraban en el atrio, discutiendo con calor algunos síntomas recientes y elocuentísimos, la primer salida de aquellos famosos cuatro sacristanes, y otras menudencias.
  • Es lástima que Nicolás se haya ido a Toledo hace dos días, pues si estuviera aquí, él daría pasos por su hermano, y con seguridad le sacaría hoy mismo de la cárcel, porque los curas son los que más conspiran y los que más pueden con el Gobierno.
  • Se retejó con bastante celeridad, y con la misma un pintor, pedido a Orense, pintó y doró el retablo y los altares laterales, de suerte que la capilla parecía otra, y don Pedro la enseñaba con orgullo a los curas, a los señoritos, a la caciquería barbacanesca.
  • ¡Cuántas destas deben hacer estos burladores entre la inocente gente! Finalmente, estuve con este mi quinto amo cerca de cuatro meses, en los cuales pasé también hartas fatigas, aunque me daba bien de comer a costa de los curas y otros clérigos do iba a predicar.
  • Durante este periodo, Barbacana se hacía el muerto, limitándose a apoyar débilmente, como por compromiso, al candidato propuesto por la Junta carlista orensana, y recomendado por el Arcipreste de Loiro y los curas más activos, como el de Boán, el de Naya, el de Ulloa.
  • Iban llegando ya los curas de las inmediaciones, y en el atrio, tapizado de hierba, se oía al gaitero templar prolijamente el instrumento, mientras en la iglesia el hinojo, esparcido por las losas y pisado por los que iban entrando, despedía olor campestre y fresquísimo.
  • Rubinius vulgaris dio un paso, dejando solos a los dos curas que hablaban cogiéndose recíprocamente las borlas de sus manteos, y vio desaparecer a su amada, a su ídolo, a su ilusión, por la puerta aquella pintada de blanco, que comunicaba la sala con el resto de la religiosa morada.