Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra figurado

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra figurado en el contexto de una oración.

Término figurado: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "figurado" aquí tienes una selección de 20 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra figurado para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Lo demás es figurado.
  • ¿Qué se habrá figurado?
  • ¿Pero usted qué se ha figurado?
  • ¡Punto figurado! ¿Y qué es eso?
  • ¿Qué se ha figurado usted de mí?
  • ¿Pues qué se ha figurado este tonto?
  • ¿Pero qué se habría figurado aquel señor cura?
  • ¿Pero qué te has figurado, que mi mujer es como tú?
  • Después punto figurado en la casa de juego del pulpitillo.
  • ¡Dios santo! Sí, era la escena misma, tal cual se la había figurado él.
  • ¿No se le había figurado a ella oír allá, hacia la puerta del Parque, una voz.
  • Sí, enamorado como un hombre, no con el amor místico, ideal, seráfico que ella se había figurado.
  • ¡Me parecía tan pequeño, tan desierto, tan triste! Me había figurado grande la entrada del puerto.
  • Y además, en sus cálculos de comerciante, siempre había figurado la esperanza de ser el heredero de don Juan.
  • Se le había figurado que aquella señora, a quien estaba seguro de gustar en el salón del Marqués, allí le despreciaba.
  • Muchas veces me he figurado ser únicamente dos pupilas, algo como un espejo o una cámara obscura para reflejar la Naturaleza.
  • Siempre se le había figurado, por no haberlo pensado bien, que a los curas, una vez perdido el respeto religioso, se les podía abofetear impunemente.
  • Izquierdo había sido chalán, tratante en trigos, revolucionario, jefe de partidas, industrial, fabricante de velas, punto figurado en una casa de juego y dueño de una chirlata.
  • Al principio se le había figurado que ella, con un poco de arte, hubiera podido conquistar a cualquiera de aquellos nobles ricos que se divertían con todas y se casaban con la de mayor dote.
  • Te la has figurado como un monstruo de seducciones, como una de esas que, sin tener pizca de educación ni ningún atractivo moral, poseen un sin fin de artimañas para enloquecer a los hombres y esclavizarles volviéndoles estúpidos.