Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra figúrate

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra figúrate en el contexto de una oración.

Término figúrate: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "figúrate" aquí tienes una selección de 26 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra figúrate para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Figúrate.
  • Figúrate.
  • Figúrate que a ratos.
  • Figúrate que eres hombre.
  • Figúrate que eres hombre.
  • Figúrate lo que esto representa muchacho.
  • ¡figúrate tú! vendrá lo que es natural.
  • ¡figúrate si estarían ciegos aquellos hombres!
  • Figúrate que esta vez viene más hereje que nunca.
  • Figúrate lo que suponemos nosotras al compás de ella.
  • Figúrate tú la cantidad de arenas que habrá en todita la mar.
  • Figúrate que soy un desconocido que se te presenta en tu consulta.
  • Figúrate si con esas tragaderas estarás bien dispuesta para el amor.
  • Ponte tú en mi caso, figúrate que eres yo, y que te ha pasado todo lo que me ha pasado a mí.
  • ¡Figúrate! Todo Vetusta, que estaba en la estación esta mañana por casualidad, se ha hecho cruces.
  • ¡Figúrate! Total, que ella bajaba para Palomares, donde ha comprado una especie de chalet o demonios.
  • Figúrate aquí, en medio del Vivero, ahí, junto al estanque, figúrate a Gayarre o a Masini cantando.
  • Pues figúrate que yo te adoro a ti lo mismo y que te llevo estampado en mi corazón, como tú me llevabas a mí.
  • Figúrate que a ratos me siento tan estúpido, pero tan estúpido, que creo tener por cabeza un pedazo de granito.
  • Figúrate, ¡qué educación! ¡Pobre pueblo!, y luego hablamos de sus pasiones brutales, cuando nosotros tenemos la culpa.
  • Figúrate que cuando llegaron los barcos de Villeneuve carecían de víveres y municiones, y en el arsenal no se las quisieron dar.
  • Figúrate que en la Habana veía, desde el castillo de Atarés, las señales del vigía del Morro, distinguiendo perfectamente los colores de las banderas.
  • ¡Ay, qué pena tengo! Porque si es calumnia, figúrate, ¡qué barbaridad ir con esa historia! Calumnia no dijo la de Fenelón, atendiendo más a su corte.
  • ¡Figúrate lo que harán esas malditas cuando estén solas! Se comen más palomas y gallinas que yo, rompen los huevos, y resulta que hago gastos para mantenerlas regaladamente.
  • Figúrate que te encuentras delante de aquella infeliz mujer, que te pide socorro, una defensa contra la miseria y la deshonra, y al verla delante, tú te reconoces autor de todas sus desdichas, porque tú la perdiste, porque de ti le vienen todos sus males.
  • ¡Figúrate cuál sería mi ansiedad! ¡Qué lejos estaba hoy, cuando rescatamos al Santa Ana, de que tú te hallabas en él! A saberlo con certeza, hubiera redoblado mis esfuerzos en las disposiciones que di con permiso de estos señores, y el navío de Álava habría quedado libre en dos minutos.