Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra grotesco

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra grotesco en el contexto de una oración.

Término grotesco: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "grotesco" aquí tienes una selección de 16 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra grotesco para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • La manía de adquirir todo lo barato daba a la casa un tono grotesco.
  • El tupé descomunal y grotesco del director de orquesta se lo explicó todo.
  • Este Hamlet indiano me recordó esa canción vasca de un epicurismo algo grotesco, que dice así.
  • El cafetinero y sus vecinos estaban en las puertas, celebrando aquel espectáculo grotesco e inesperado.
  • El conde, hombre de unos cuarenta años, alto, grueso, derecho, rubio, hablaba en un castellano grotesco.
  • Súbitamente, de entre el alboroto grotesco se destacó un clamor que en España siempre tiene mucho de trágico.
  • El domador no ofrecía ese aire, entre petulante y grotesco, tan común a los acróbatas de barracas y gentes de feria.
  • Entonces dijo Ido, fatigado de aquel relato incoherente, y de aquel vocabulario grotesco, recogió usted a ese precioso niño.
  • Ana vio y oyó que en aquel traje grotesco Quintanar leía en voz alta, a la luz de un candelabro elástico clavado en la pared.
  • Contó también algo bastante grotesco sobre rosas de Jericó, cintas de la Virgen de Tortosa, y otros piadosos talismanes usados en ocasiones críticas.
  • Y la fachada principal, renovada, recargada de adornos churriguerescos, sobre todo en la puerta y el balcón de encima, le daba un aspecto grotesco de viejo verde.
  • Y al final, lo grotesco, lo estrambótico, la bufonada, fiel remedo de la simpatía con que en pasadas épocas se trataban las cosas del infierno, la roca Diablera.
  • Por toda contestación, la rapaza le enseñó medio palmo de lengua, plegando los ojos y haciendo unas muecas de careta fea de lo más estrafalario y grotesco que se puede imaginar.
  • Todo aquello, que había podido ser trágico, se había convertido en una aventura cómica, ridícula, y el remordimiento de lo grotesco empezó a pincharle el cerebro con botonazos de jaqueca.
  • Carrozas triunfales, todo revuelto, trajes y gestos, como un grotesco desfile de Carnaval, y alegrado por el vivo gangueo de las dulzainas, el redoble de los tamboriles y el marcial pasacalle de las bandas.
  • Estos aldeanos y viejos hidalgos de Vasconia y de Navarra, esta semiaristocracia campesina de las dos vertientes del Pirineo, creía en aquel Borbón, vulgar extranjero y extranjerizado, y estaban dispuestos a morir para satisfacer las ambiciones de un aventurero tan grotesco.