Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra hija

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra hija en el contexto de una oración.

Término hija: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "hija" aquí tienes una selección de 100 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra hija para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • No hija.
  • No, hija.
  • Hija mía.
  • Hija mía.
  • Y mi hija.
  • Dilo, hija.
  • Pero, hija.
  • ¡Ay!, hija.
  • , hija mía.
  • Eres mi hija.
  • No, hija, no.
  • No, hija, no.
  • No, hija, no.
  • No, hija mía.
  • Ven acá, hija.
  • Callaré, hija.
  • Sí, hija mía.
  • La verdad, hija.
  • Paciencia, hija.
  • Al arroyo, hija.
  • Nada, hija mía.
  • Dime, hija mía.
  • Y merecido, hija.
  • ¿Qué tal, hija?
  • ¡Hija, por Dios!
  • Hija ahora, ¿eh?
  • ¡Hija de mi alma!
  • Que no, hija mía.
  • No me marees, hija.
  • No me riñas, hija.
  • Hija, pareces loca.
  • La necesidad, hija.
  • No me hables, hija.
  • ¡Eh!, hija, chica.
  • ¿Sabes, hija mía?
  • Bueno, hija, bueno.
  • Indecentes no, hija.
  • Es su hija de usted.
  • ¡Hija mía! Es otra.
  • Pues, hija, rascarse.
  • No, hija, no hay nada.
  • ¡Hija, qué me dices!
  • Está bien, hija mía.
  • Clavado, hija, clavado.
  • Hija, tanto como amiga.
  • Anda, hija mía, entra.
  • Espérate un poco, hija.
  • Ponte en mi lugar, hija.
  • Adiós, hija de mi alma.
  • Ya te serenarás, hija.
  • Llora, hija mía, llora.
  • Su Ana era como su hija.
  • Hija, por Dios, ve allá.
  • ¡Ay, qué dolor de hija!
  • ¿Qué tienes, hija mía?
  • No, hija, no hay de qué.
  • Quia, hija, la guardaré.
  • Qué tonta es usted, hija.
  • Hija mía, no lo entiendo.
  • Adiós, hija, conservarse.
  • Porque eso sí, hija mía.
  • No hay de qué, hija mía.
  • Hija mía ¿a estas horas?
  • Adiós, hija mía, adiós.
  • ¿no es verdad, hija mía?
  • Paciencia, hija, paciencia.
  • Sí, hija, no aguanto más.
  • Pero, hija, ¿qué te pasa?
  • Sí, hija, claro, nervioso.
  • La hija se me quiere casar.
  • Paciencia, hija, paciencia.
  • ¡Cuánto quieres a tu hija!
  • No, hija, has acudido tarde.
  • Tráeme el café, hija mía.
  • Es muy terco, hija, déjale.
  • Dispensa, hija, ¡qué genio!
  • ¡Hija, cómo te has corrido!
  • Hablando con franqueza, hija.
  • No me he visto en otra, hija.
  • Pero, hija, ¿qué te importa?
  • Todo lo que tú quieras, hija.
  • No, hija, no hay que apurarse.
  • Y mi hija me dará un rosario.
  • Mal negocio, hija, mal negocio.
  • Hija, muy distraidita va usted.
  • Hija, tienes un apetito modelo.
  • Hija de mi vida, ¿qué tienes?
  • Vaya, hija, no madrugues tanto.
  • Sí, hija mía, estos extremos.
  • ¿Pero qué hora es, hija mía?
  • La hija fue condesa de Miranda.
  • Qué cosas se te ocurren, hija.
  • ¿Y quién dice eso, hija mía?
  • A la Virgen, hija, a la Virgen.
  • Pues hija, yo no tengo la culpa.
  • No, hija, yo no me voy de aquí.
  • En fin, hija, que era un horror.
  • De repente, se descompuso, hija.
  • No haría más si fuera su hija.
  • Había ido a Elguea con su hija.