Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "índice" aquí tienes una selección de 16 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra índice para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- Preguntó la dama llevándose a la sien su dedo índice.
- San Vicente, con el índice imperioso, afirmando la unidad de Dios.
- FIN ÍNDICE PRIMERA PARTE LA VIDA DE UN ESTUDIANTE EN MADRID Págs.
- Al alzarse, vio a Nucha también en pie, el índice sobre los labios.
- Lleva en el dedo índice de la mano izquierda un anillo con un sello de oro.
- Corro al salón a tocar la donna é movile, con el dedo índice, mi único dedo músico.
- Pudo reunir una mediana biblioteca donde había no pocos libros de los condenados en el Índice.
- La vista no se fatigaba contemplando horas y horas aquel índice de piedra que señalaba al cielo.
- Mire usted, doña Lupe dijo Torquemada, haciendo una perfecta o con los dedos pulgar e índice y enseñándosela a su interlocutora.
- Hubiérase contentado ella, en vista de prohibición tan absoluta, con aproximar la yema del dedo índice al pico de una de las torres.
- Aquí Don Evaristo se acercó más a ella, como si temiera que alguien le pudiese oír, y con el dedo índice muy tieso iba marcando bien lo que le decía.
- Luego la advirtió con voz lenta, un índice en alto y el acento imperativo, que en adelante cuidase de volver sola de la fábrica, pues de lo contrario sabría quién era él.
- Terciaba el manteo a lo estudiante, solía poner los brazos en jarras, y si la conversación era de asunto teológico o canónico, extendía la mano derecha y formaba un anteojo con el dedo pulgar y el índice.
- Ni el bronco abad de Ulloa, ni el belicoso de Boán, ni el Arcipreste, que siendo más sordo que una tapia, resolvía las discusiones políticas a gritos, alzando el índice de la mano derecha como para invocar la cólera del cielo.
- Y en tanto que el dedo índice de la mano derecha frotaba dos prominencias pequeñas y redondas del artístico bajo relieve, que representaba a las hijas de Lot en un pasaje bíblico, él, sin pensar en esto, es claro, procuraba arrancar a las tinieblas de su ignorancia el secreto que tanto le importaba.
- Jacinta le daba bromas por su forzada esclavitud, y él, hallando distracción en aquellas guasitas, hizo como que le pegaba, la cogió por un brazo, le atenazó la barba con los dedos, le sacudió la cabeza, después le dio bofetadas, terribles bofetadas, y luego muchísimos porrazos en diferentes partes del cuerpo, y grandes pinchazos o estocadas con el dedo índice muy tieso.