Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra intervenir

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra intervenir en el contexto de una oración.

Término intervenir: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "intervenir" aquí tienes una selección de 15 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra intervenir para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Pero no se atrevió a intervenir en un negocio que no le incumbía.
  • Durante toda la riña Lulú estaba vibrando, dispuesta a intervenir.
  • Tuvieron que intervenir los señores venerables del rincón obscuro.
  • El Morito estaba contento de intervenir en un asunto un poco misterioso como aquél.
  • Al extremo a que han llegado las cosas, me parece que no debo intervenir ya, ni tomar vela en ese entierro.
  • Un alpargatero tuvo que intervenir en la contienda y, a puntapiés y a empujones, separó a los dos adversarios.
  • Margarita tenía que intervenir en estas trifulcas, que casi siempre concluían marchándose Andrés a su cuarto o a la calle.
  • A veces quería Fermín ayudarla, intervenir con sus puños en las escenas trágicas de la taberna, pero su madre se lo prohibía.
  • En este punto creyó oportuno Torquemada intervenir, con esperanza de que sus discretas razones enderezaran el torcido intellectus del desdichado joven.
  • Casares tuvo que intervenir, y como sin duda quería marcharse, aprovechó la ocasión de acompañar a Hurtado diciendo que iba para evitar cualquier conflicto.
  • Media semana estuvo en esta lucha, ya queriendo ceder para oficiar de maestra, ya perseverando en sus primitivos temores e inclinándose a no intervenir para nada.
  • Todo esto lo ha contado Aparisi, que lo sabe por el mismo Don Horacio y por doña Guillermina, y porque tuvo que intervenir como teniente alcalde que es del distrito.
  • Cuando había que intervenir en casos quirúrgicos, enviaba al enfermo a Sánchez que, como hombre de conciencia bastante elástica, no se alarmaba por dejarle a cualquiera ciego o manco.
  • Se armó tal zaragata, que tuvo que intervenir Ido con frases de concordia, y Segunda manoteaba, echando la culpa al calzonazos de su hermano, y este increpaba a Encarnación, y la chiquilla daba de rechazo contra Maxi.
  • Por más que Crespo encargó el secreto más absoluto a todas las personas que tuvieron que intervenir en el triste negocio, no se sabe cómo, aunque se sospecha que por culpa de Ronzal, pronto corrió por Vetusta el rumor de lo cierto.