Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "jesucristo" aquí tienes una selección de 22 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra jesucristo para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- Creo en Jesucristo.
- Kempis, la Imitación de Jesucristo.
- Los más tienen la barba cortada a lo Jesucristo.
- Comprendía a la Virgen, a Jesucristo y a San Pedro.
- Allí, en aquel rincón del universo, vive Jesucristo.
- Y llegó a creer que Jesucristo no era más que una constelación.
- Prepárese usted, hija mía, poniendo el pensamiento en Nuestro Señor Jesucristo.
- Cecilia, hermosísima joven e ilustre dama romana, consagró su cuerpo a Jesucristo.
- El pueblo crucificó a Nuestro Señor Jesucristo, el pueblo dio la cicuta a Hipócrates.
- El mundo, después de resucitar Nuestro Señor Jesucristo, parece más alegre, más lícitos sus placeres.
- Bendita y alabada sea la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo y los Dolores de su afligida Madre.
- Señor mío Jesucristo, necesario ha sido el veros entrar en esta casa para persuadirme que no es el infierno.
- La edad de Nuestro Señor Jesucristo, decía él, creyendo haber aventurado un chiste respetuoso, pero algo mundano.
- Unas veces me determinaba a rogárselo por Jesucristo, y considerando lo que le pasó con ellos vivo, no me atrevía.
- ¡Acordaos siervos de Jesucristo, del castigado del Señor por sus pecados! ¡Dalde al pobre lo que Dios reciba! Y añadía.
- Y respecto del Judas, ¿cómo quería usted que lo pudiésemos desenmascarar, si ahora, lo mismo que en tiempo de la pasión de Nuestro Señor Jesucristo, tenía la bolsa en la mano?
- Con la venida de la Casa de Austria a España decía yo se inauguró un sistema de intolerancias contrario a las doctrinas de paz y caridad y verdadera libertad proclamadas por Jesucristo.
- ¡Cuánto mejor no era sembrar la nueva doctrina en entendimientos sencillos y absolutamente incultivados! Pues el mismo Jesucristo ¿no escogió por discípulos a unos infelices pescadores, hombres rudos que no conocían ninguna letra, y a mujeres de mala vida?
- Aquellas señoras de respetable aspecto las más, guapas y jóvenes algunas, celebraban con alegría evangélica el natalicio de Nuestro Señor Jesucristo como si el Hijo de María hubiese venido al mundo exclusivamente para ellas y otras cuantas personas distinguidas.
- Pero se metía a interpretar a su modo los textos del Antiguo y Nuevo Testamento y hasta se atrevía a decir delante de curas y señoras, que el hombre virtuoso es siempre un sacerdote, y que un bosque secular es el templo más propio de la religión pura, y que Jesucristo había sido liberal, con otros disparates.
- Tenía un presentimiento vago de no volverla a ver, no porque ella se muriese, sino porque dentro del convento y contagiada de la piedad de las monjas, podía chiflarse demasiado con las cosas divinas y enamorarse de la vida espiritual hasta el punto de no querer ya marido de carne y hueso, sino a Jesucristo, que es el esposo que a las monjas de verdadera santidad les hace tilín.
- Como en uno de los sucesivos jueves dijera algo acerca de lo que le había gustado la fiesta de Pentecostés, la principal del año en la comunidad, y después recayera la conversación sobre temas de iglesia y de culto, expresándose la neófita con bastante calor, Maximiliano volvió a sentirse atormentado por la idea aquella de que su querida se iba a volver mística y a enamorarse perdidamente de un rival tan temible como Jesucristo.