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Ejemplos de oraciones con la palabra junta

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra junta en el contexto de una oración.

Término junta: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "junta" aquí tienes una selección de 46 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra junta para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Junta en el despacho del jefe.
  • Si usted no fuera de esa junta.
  • Y de la Junta de las Paulinas tampoco.
  • Los tresillistas se quejaron a la junta.
  • Contra el candidato de la Junta de Orense.
  • Venía yo con Cantero de la Junta del Banco.
  • Los señores de la junta carlista creían lo mismo.
  • Sí decía en la junta Visitación que venga Olvido.
  • Que la Junta carlista de Orense no soltaba un céntimo.
  • Terminada la ceremonia religiosa, hubo junta de médicos.
  • Hablando en plata, eso es lo que dirá la Junta de Orense.
  • Le esperaban en el Gobierno civil para una junta de ganaderos.
  • Parecía que estaba allí perorando toda la junta de protectrices.
  • Buenas cosas van a decir de nosotros los badulaques de la Junta de Orense.
  • Los más, al salir de una junta del Salón de Antigüedades, solían exclamar.
  • Depende también de las personas con quien uno se junta le dijo su amigo muy serio.
  • ¡Qué horror! exclamó don Víctor, que estaba presente, aunque no era de la Junta.
  • El anciano junta su calva, en misterioso cuchicheo, a la cabeza sonriente de la niña.
  • Ronzal, que era ya de la Junta, quiso arrojar por uno de aquellos balcones al mísero dependiente.
  • Y don Víctor se fue a casa maldiciendo de la hora en que se le había ocurrido asistir a la Junta.
  • Él ama al anís con locura, junta sus tallos a sus tallos, acaricia sus hojas, besa sus olorosos frutos pubescentes.
  • Tenía los ojos casi blancos de puro claros, y en el alma, desde que tuvo uso de razón, toda la codicia del pueblo junta.
  • Para operarla, ¡qué demonio! Si aquí se pudiese celebrar junta de médicos, yo dejaría quizás que la cosa marchase por sus pasos contados.
  • Enfrente de esta pareja se colocó resplandeciente Ronzal, el gallardo Trabuco, diputado de la comisión y miembro de la Junta directiva del Casino.
  • Llegó al extremo de proponer en la Junta del Casino que no se celebrara en adelante ninguna fiesta de orden religioso colgando e iluminando los balcones.
  • Porque este año el Carnaval está muy desanimado por culpa de los Misioneros, por eso respondía Foja, a quien había metido en la Junta directiva don Álvaro.
  • Y no pudiendo meditar sobre cosas santas, piadosas, poníase la mantilla y corría a la conferencia de San Vicente, o a la Junta del Corazón o al Catecismo, o a misa.
  • Con la dimisión de don Pompeyo y la feliz idea de crear la junta agregada de damas protectrices ganó algo la sociedad benéfica, y ya no se la hizo guerra sin cuartel.
  • El candidato de la Junta se retiraba de buen grado, y en su lugar Barbacana apoyaba, con el nombre de independiente, a don Pedro Moscoso, conocido por marqués de Ulloa.
  • XII Don Francisco de Asís Carraspique era uno de los individuos más importantes de la Junta Carlista de Vetusta, y el que hizo más sacrificios pecuniarios en tiempo oportuno.
  • A aquel círculo iba Federico Ruiz siempre con prisa y con el tiempo tasado, porque a tal hora tenía que asistir a una junta para tratar de la erección del monumento a Jovellanos.
  • La verdura se extiende en lo hondo bordeando el cauce, repta por el empinado tajo, se junta a la otra verdura de los huertos que respaldan las casas y aparecen colgados como pensiles.
  • Doña Guillermina había sacado del Hospital a Mauricia, trasladándola a casa de la hermana de esta, y la asistía el médico de la Beneficencia Domiciliaria y de la Junta de señoras.
  • ¡emplear dos conjunciones copulativas! Pero pedazos de animales, ¿no veis que la primera, naturalmente, junta las voces o cláusulas en concepto afirmativo y la segunda en concepto negativo?
  • Pero considera, alma cristiana, que Joaquinito es de la Junta de Aranceles y Valoraciones, y precisamente había junta aquella tarde, y nuestro amigo iba al ministerio con la puntualidad de un Pez.
  • Tenía su puesto fijo en el banco de la Junta de Fábrica, y allí iban a buscarlo los que, necesitando con urgencia su auxilio, no reparaban en que estaba oyendo la décima misa y rezando el centésimo rosario.
  • Con ocasión de esta medida radical y patriótica se pronunciaron en la junta general muchos y muy buenos discursos en que fueron citados oportunamente los héroes de Sagunto, los de Covadonga, y por último los del año ocho.
  • Si era un individuo de la Junta se levantaban de su silla cosa de medio palmo, si era Ronzal se levantaban un palmo entero y si pasaba don Álvaro Mesía, presidente de la sociedad, se ponían de pie y se cuadraban como reclutas.
  • Pero desde que era de la Junta Ronzal, que había visto otros usos en sus cortos viajes, los porteros se inclinaban al pasar un socio sin importancia, y hasta dejaban oír un gruñido, que bien interpretado podía tomarse por un saludo.
  • Hablaría primero don Álvaro, haría un elogio de la constancia con que él, don Pompeyo, había sostenido la idea santa de la libertad de pensamiento, y prometería en nombre de la Junta que el Casino jamás tendría religión, como no debía tenerla el Estado.
  • Durante este periodo, Barbacana se hacía el muerto, limitándose a apoyar débilmente, como por compromiso, al candidato propuesto por la Junta carlista orensana, y recomendado por el Arcipreste de Loiro y los curas más activos, como el de Boán, el de Naya, el de Ulloa.
  • Don Pompeyo se dirigió a la junta en papel de oficio citando los artículos del Reglamento que, en su opinión, prohibían semejantes muestras de júbilo por parte de una corporación que, por su calidad de círculo de recreo, no debía, no podía tener religión positiva determinada.
  • ¡Y qué bien sabe hacerlo el muy ladrón! Se confiesa a menudo, entrega cantidades en las sacristías, diciendo que las ha cobrado de más por un error y quiere sean para los pobres, y hasta se murmura si es él ese ramoso sujeto que, con el incógnito de Un cualquiera, envía dinero a la Junta de Instrucción Obrera cuando ésta sufre apuros.
  • En tal sociedad había una junta de caballeros y otra agregada de damas protectrices (gramática del Presidente del círculo.) La Libre Hermandad se había fundado con ciertos aires de institución independiente de todo yugo religioso, y su primer presidente fue el señor don Pompeyo Guimarán, que de milagro no estaba excomulgado y que no comulgaba jamás.
  • En efecto Ronzal, abusando de su cargo en la Junta directiva, acaparó lo mejor del restaurant, tomó por asalto el gabinete de lectura, quitó periódicos de la mesa y puso manteles, cerró con llave la puerta, hizo que entrara el servicio por una de escape que estaba cerca del armario de libros, y allí pudo cenar la flor y nata de la nobleza vetustense con sus paniaguados y amigos de confianza.
  • Aparte de la manía de referir en las sobremesas y entre amigos de confianza mil anécdotas, no contrarias al pudor, pero sí a la serenidad del estómago de los oyentes, era don Manuel persona cortés y de buenas formas para presidir, verbigracia, un duelo, asistir a una junta en la Sociedad Económica de Amigos del País, llevar el estandarte en una procesión, ser llamado al despacho de un gobernador en consulta.