Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "lástima" aquí tienes una selección de 100 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra lástima para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- Es lástima.
- Daba lástima.
- Me das lástima.
- Lástima de mujer.
- Daba lástima verle.
- ¡Lástima de mujer!
- ¿Hecha una lástima?
- Lástima que no sea nuestro.
- ¡Lástima, arrepentimiento!
- No tenerle ninguna lástima.
- De veras que es una lástima.
- ¡Qué lástima! exclamó Ido.
- Me da mucha lástima de usted.
- ¡Lástima de Rey! Yo le dije.
- Pero ya éste me daba lástima.
- Probecicos y da lástima verles.
- Se tuvo una lástima tiernísima.
- La pobre muchacha me dio lástima.
- ¡Pobrecito!, me da mucha lástima.
- Tener lástima de los niños pobres.
- Estaba pálido y daba lástima verle.
- ¡Caridad, lástima, arrepentimiento.
- ¡Pobre niño!, tengo lástima de él.
- Los que le rodeaban le tenían lástima.
- Me daba tanta lástima que le dije, digo.
- La lástima es que quede un arma inútil.
- Vio al Pituso, le dio lástima, le gustó.
- ¡Qué lástima, compañero, qué lástima!
- ¡Lástima de corazón echado a los perros.
- ¡Qué lástima que no sea honrada! pensaba.
- Pero eso no quita que una le tenga lástima.
- A mí también me dio lástima cuando lo supe.
- ¡Qué lástima que no estuviera allí su tía.
- De todas suertes, Ana ya no le tenía lástima.
- ¡y sería lástima, ahora que estoy tan cuerdo.
- Sí que es lástima, y verá usted lo que pasó.
- La gente me mira con lástima, como a un enfermo.
- Miró don Saturno con sonrisa de lástima y dijo.
- ¡Lástima que la campaña me coja un poco viejo!
- Lástima que la sangre no se compre en la tienda.
- ¡Matarle a él!, ¿sabe usted que me da lástima?
- Si usted me viera por dentro me tendría lástima.
- Es lástima que teniendo buen fondo, buen corazón.
- Hola, hola dijo Mesía, sonriendo de pura lástima.
- Fortunata le miraba y sentía una lástima profunda.
- Y era lástima que tan bonito capital se destruyese.
- De Pas sintió una lástima que le pareció vergonzosa.
- Mirando al profesor con lástima, Maxi dijo a su esposa.
- Retiraba el ladrón con las ancas de la mano que era lástima.
- Hasta del mal ladrón le estaba dando lástima en aquel momento.
- Es lástima que teniendo todos los medios de ser feliz no lo sea.
- Fuese hacia él, movido de lástima, y le preguntó lo que tenía.
- Me da mucha lástima, porque sé lo que es andar mal de la cabeza.
- Nucha sintió lástima, imaginándose que sollozaba con desconsuelo.
- ¡Lástima de agua del bautismo la que te echaron! Tramposa, chalana.
- ¡Qué lástima, compañero! pensaba, que no tengas veinte años menos.
- Pues lástima, una lástima que no puede ponderarle, por lo grande que es.
- Se empeñó, me hostigó, no me dejaba en paz y acabó por darme lástima.
- ¡Qué hombre! Se finge el loco para que le tengan lástima y le den dinero.
- ¡Lástima de hombre! Tenía grandes condiciones de previsor y de organizador.
- Se la encontró en casa de unos vecinos, y le dio lástima, y qué sé yo qué.
- ¡Qué días tan felices! Lástima que yo no hubiera tenido veinte años menos.
- ¡Tener lástima de mí! ¡Que tenga alguno lástima de mí! Yo no tengo madre.
- El mismísimo enemigo malo, ¡Dios me perdone! No le tenga lástima, señorita.
- Me puedes creer, como esta es noche, que Fortunata no me inspiraba sino lástima.
- Pues bien, ella de una en otra, al sentir lástima de aquella inocente enamorada.
- Después se llegó a ella y le cogió una mano, diciéndole con profunda lástima.
- ¡Qué lástima de valor! Todo se perdió como un tesoro que cae al fondo del mar.
- Después volvía la lástima tierna de sí mismo, la imagen de la vejez solitaria.
- Otras me daba lástima verle entregado sin defensa a la brutalidad de sus verdugos.
- Lástima que no fuera tiempo de alcachofas, porque las hubiera traído para el arroz.
- Creo que le ha tenido a usted lástima al saber que no es usted español dijo Martín.
- Volvió a poner el palillo entre los dientes y miraba a sus amigos con cierta lástima.
- Quizás esta lástima refrescaba el cariño fraternal que había empezado a marchitarse.
- ¡Qué lástima, hijo, qué lástima! Tenemos que volver a las duchas y al bromuro de sodio.
- Oyendo, sin piedad y sin indignación, sin lástima siquiera, necedades monótonas, tristes.
- Entonces el amor de don Fermín sintió la lástima inefable que sólo el amor puede sentir.
- ¡Lástima de chica! Su perfil elegante, la mirada, la expresión, eran de lo poco que se ve.
- ¡Infeliz chico! decía Fortunata, el odio que le he tomado, no es odio verdadero sino lástima.
- Se acordaba de las dudas de los filósofos y los ensueños de los teólogos y le daban lástima.
- Y me inspira lástima lo que va a nacer, porque es un dolor que viva pobre viniendo de quien viene.
- ¡Cuánta mayor lástima le daría del Magistral que, según ella, no era ladrón, ni malo ni bueno!
- Todos dirigían al pobre jaquecoso miradas de lástima y algunos le proponían remedios extravagantes.
- Con todo, le quería bien, con ver que no tenía ni podía más, y antes le había lástima que enemistad.
- No te echo de mi casa por lástima, porque espero que todavía has de arrepentirte y me has de pedir perdón.
- Mas luego que le hubo así despachado entróle una desdeñosa lástima, un lastimero desdén de aquel hombre.
- Es que Fortunata no servía para cortesana, y sus fingimientos eran tan torpes que daba lástima verla fingir.
- Feijoo se arrimaba a él y le daba conversación, por lástima, animándole y procurando distraerle de su tema.
- Y no tenía tanta lástima de mí como del lastimado de mi amo, que en ocho días maldito el bocado que comió.
- Después de este combate moral vi a Malespina con gozo porque estaba vivo, y con lástima porque estaba herido.
- ¡Lástima concluía Obdulia, sin sentir lástima, que un bijou tan precioso se guarde en tan miserable joyero!
- ¡Pobre mujer! exclamó ella, respondiendo al intento de Juan, que empezaba por hacer a la otra digna de lástima.
- ¡Lástima que se cruzaran con esos Aguirres de cabeza redonda! No te preocupes por eso le suelo decir yo, riendo.
- Es una lástima les dijo una vez Garmendia que los vascongados, a pesar de ser tan religiosos, sean tan borrachos.
- Fué lástima que no tuviéramos el cañón de la cueva del río para saludar con salvas nuestra primera conquista.
- Esto he dicho para que se me tenga lástima de ver a las manos que vine y se ponderen mejor las razones que me dijo.
- Pero luego me produjo lástima y desprecio, comprendiendo que estaba en uno de sus arrebatos de locura, de insensatez.
- ¡Pues estamos divertidas! dijo doña Lupe a Fortunata, que daba suspiros mirando a su marido con lástima intensísima.
- Sentía hacia él cariño semejante al que inspira un niño enfermo, efusión de lástima que protege y que no pide nada.
- Le miraba con más lástima que enojo, y con cierta tranquilidad relativa, como se miran los males ya muy añejos y conocidos.