Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "oficiales" aquí tienes una selección de 48 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra oficiales para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- Los oficiales muertos eran.
- A la puerta dos oficiales hablaban.
- Los oficiales alentaban a la marinería.
- A proa se alojaban los soldados de guardia, y a popa, los oficiales.
- ¡Hombre, de a 300! exclamaron los oficiales con aspavientos de risa y burla.
- XIV Buena parte de la noche se pasó con la relación de Malespina y de otros oficiales.
- En un lado de la cámara yacían, cubiertos con el pabellón nacional, los oficiales muertos.
- El oficial accedió y pasó a los dos a un cuarto destartalado que servía para los oficiales.
- Sí, señores añadió mirando con gravedad y suficiencia a los tres o cuatro oficiales que le oían.
- Los oficiales de esta nación, que antes eran nuestros guardianes, se habían convertido en prisioneros.
- Marchóse otro de los oficiales, y quedó sólo uno, el cual tuvo que seguir sosteniendo la conversación.
- ¿Pero quién, pero quién es el demonio del Infierno que ha mandado vayan a bordo los oficiales de tierra?
- Los oficiales que le rodeaban mirábanle con sorna oyendo el último jactancioso concepto de Don José María.
- Yo observé con afán los rostros de oficiales y marineros, por ver si encontraba alguno que indicase esperanza.
- En el salón sentaba mal lo capitoné, según su dogma, pero la Marquesa se reía de estas imposiciones oficiales.
- En el balcón de una casa pequeña, enfrente de la iglesia de San Juan, estaba don Carlos con algunos de sus oficiales.
- Yo tenía un plano hecho por mí de memoria, recordando el que había en el cuerpo de guardia de los oficiales del pontón.
- Había ejercicios espirituales en la iglesia de San Juan, y una porción de beatos y de oficiales carlistas iban a la iglesia.
- Formaron corro en torno suyo algunos oficiales, y yo, más curioso que ellos, me volví todo oídos para no perder una sílaba.
- Es que cuando mi señor Don Alonso y los oficiales del Santa Ana creen que el Rayo entrará esta noche, por fuerza tiene que entrar.
- Uno de los oficiales jóvenes trajo una cuerda, y Martín y Bautista, sin hacer caso de las palabras de Briones, avanzaron por la carretera.
- Volvía también Obdulia Fandiño que había pedido en San Pedro, a la hora en que visitaban los monumentos los oficiales de la guarnición.
- Don Rafael y Marcial, como los demás oficiales heridos, fueron bajados en brazos a una de las lanchas, con mucho trabajo, por robustos marineros.
- Briones presentó a Zalacaín y a Bautista a algunos oficiales compañeros suyos, y por la noche tuvieron una partida de cartas y jugaron y bebieron.
- Los ingleses también perdieron algunos de sus fuertes navíos, y no pocos de sus oficiales generales compartieron el glorioso fin del almirante Nelson.
- Uno de aquellos oficiales se acercó a mi amo como queriendo reconocerle, y le saludó en español medianamente correcto, recordándole una amistad antigua.
- Cuando le dejamos allí con los demás oficiales heridos, escuché una voz que reconocí, aunque al punto no pude darme cuenta de la persona a quien pertenecía.
- Cuando emprendía una excursión por camino desconocido, contaba los pasos, aunque hubiese medidas oficiales, porque no se fiaba de los kilómetros del Gobierno.
- Los oficiales ingleses que habían entrado allí trataban a los nuestros con delicada cortesía, y según entendí, querían trasbordar los heridos a algún barco enemigo.
- Sacados sobre cubierta los cuerpos de los oficiales, el cura rezó un responso a toda prisa, porque no era ocasión de andarse en dibujos, e inmediatamente se procedió al acto solemne.
- Rindiose el San Juan, y cuando subieron a bordo los oficiales de las seis naves que lo habían destrozado, cada uno pretendía para sí el honor de recibir la espada del brigadier muerto.
- Pero no sé cómo, sin salir de aquel estado de somnolencia, me hice cargo de que se creía todo perdido, y de que los oficiales se hallaban reunidos en la cámara para acordar la rendición.
- Los oficiales en el alcázar de popa y los marineros y contramaestres en el de proa, observaban los navíos sotaventados y fuera de línea, entre los cuales había cuatro pertenecientes al centro.
- En aquella ocasión Trampeta, encargado de representar las ideas dominantes y oficiales, se creía seguro de la impunidad, aunque quemase a medio Cebre y apalease, encausase y embargase al otro medio.
- Grupos de jinetes mezclados con jóvenes oficiales de caballería caracoleaban por entre los carruajes, tendiéndose algunas veces sobre el cuello de sus cabalgaduras para hablar al través de una portezuela.
- Entonces, reunidos varios oficiales, acordaron trasladar a aquel navío al comandante Gardoqui, gravemente herido, y a otros muchos oficiales de mar y tierra, entre los cuales se contaba el novio de mi amita.
- Aurora, al frente de una graciosa pléyade de oficiales habilísimas, estaba disponiendo las piezas modelo que se habían de presentar en los primeros días, como muestras de las ricas confecciones de la casa.
- Los compradores codeábanse con el centinela, y los dos oficiales de la guardia, con las manos metidas en el capote y las piernas golpeadas por el inquieto sable, paseaban por entre el gentío buscando caras bonitas.
- Un detalle advertí también que llamó mi atención, y fue que los oficiales ingleses que custodiaban el buque no eran, ni con mucho, tan complacientes y bondadosos como los que desempeñaron igual cargo a bordo del Trinidad.
- Uno tras otro iban entrando en la sacristía con el aire aburrido de todo funcionario que desempeña cargos oficiales mecánicamente, siempre del mismo modo, sin creer en la utilidad del esfuerzo con que gana el pan de cada día.
- Yo, puesto en el lugar donde creía estorbar menos, no cesaba de contemplar al comandante, que mandaba desde el alcázar con serenidad heroica, y me admiraba de ver a mi amo con menos calma, pero con más entusiasmo, alentando a oficiales y marineros con su ronca vocecilla.
- Por las conversaciones de los demás compañeros, pude enterarme de que en el pontón funcionaba una logia masónica llamada Fe y Libertad, que tenía agentes para relacionarse con los presos de los demás pontones, y no sólo con los presos, sino también con algunos oficiales de la guarnición.
- Los caballeros maestrantes lucían sus uniformes obscuros, los sanjuanistas su cruz roja, y hasta los oficiales de reemplazo y los del batallón de Veteranos se adosaban los arreos militares para acompañar a la señora en la visita a los templos y lucir de paso sobre el pecho las recién frotadas cruces.
- En nombre de Dios, prometo la bienaventuranza al que muera cumpliendo con sus deberes! Si alguno faltase a ellos, le haré fusilar inmediatamente, y si escapase a mis miradas o a las de los valientes oficiales que tengo el honor de mandar, sus remordimientos le seguirán mientras arrastre el resto de sus días miserable y desgraciado.
- Según allí refirieron, la lucha había sido horrorosa, y los dos poderosos navíos, cuyos penoles se tocaban, estuvieron destrozándose por espacio de seis horas, hasta que herido el general Álava, herido el comandante Gardoqui, muertos cinco oficiales y noventa y siete marineros, con más de ciento cincuenta heridos, tuvo que rendirse el Santa Ana.
- Los oficiales hacían su tocado, no menos difícil a bordo que en tierra, y cuando yo veía a los pajes ocupados en empolvar las cabezas de los héroes a quienes servían, me pregunté si aquella operación no era la menos a propósito dentro de un buque, donde todos los instantes son preciosos y donde estorba siempre todo lo que no sea de inmediata necesidad para el servicio.
- Desfilaban los invitados, una avalancha de cabezas calvas o peinadas con exceso de cosmético, una corriente incesante de pecheras combadas y brillantes como corazas, de negros fracs, de condecoraciones anónimas y de un brillo escandaloso, de uniformes de todos los colores y hechuras, desde la casaca y el espadín de nácar del siglo pasado hasta el traje de gala de los oficiales de marina.
- Pero advirtiendo con ojos de piedad a que hay tres géneros de gentes en la república tan sumamente miserables que no pueden vivir sin los tales poetas, como son farsantes, ciegos y sacristanes, mandamos que pueda haber algunos oficiales públicos de esta arte, con tal que puedan tener carta de examen de los caciques de los poetas que fueren en aquellas partes, limitando a los poetas de farsantes que no acaben los entremeses con palos ni diablos, ni las comedias en casamientos, ni hagan las trazas con papeles o cintas, y a los de ciegos, que no sucedan en Tetuán los casos, desterrándoles estos vocablos.