Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "ofrecer" aquí tienes una selección de 24 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra ofrecer para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- Empezóse a ofrecer a Satanás.
- Es que el caso es de los más raros que se pueden ofrecer.
- Al ofrecer la petaca abierta, don Pedro hizo una pregunta.
- Deseaba ofrecer la existencia por el bienestar de la señorita.
- Venimos a ofrecer espontáneamente los auxilios que nuestra sociedad presta.
- Y acabado el ofrecer, luego me quitaba la concheta y la ponía sobre el altar.
- Las tres hacían esfuerzos para acallarle, ofreciéndole cuanto había que ofrecer.
- Muchas veces venían vendedores y vendedoras ambulantes a ofrecer frutas, hortalizas o caza.
- Ha de ser bastante cómoda, amena, ofrecer un paisaje alegre, tener cerca agua corriente, yerba fresca, leche de vacas.
- Dios, realizando la justicia por medio de los sucesos, lógicamente, es el espectáculo más admirable que pueden ofrecer el mundo y la historia.
- Afectaba en sus gestos y palabras la indolencia de un hombre cansado de la vida, para el cual el mundo nada nuevo puede ofrecer a los veintidós años.
- Ronzal, de la comisión que recibía a las señoras, se apresuró, en cuanto asomaron los de Quintanar en el vestíbulo, a ofrecer a la Regenta su brazo.
- Calles anchas, mucha regularidad en las construcciones, todo nuevo y flamante, gran policía, ¿qué menos puede ofrecer la civilización a sus esclavos?
- Yo te voy a presentar los dos casos que se te pueden ofrecer en tu vida legal, y para los dos te voy a dar mi consejo franco, leal, con un gran sentido de la realidad.
- En cuanto el cura se echaba a la calle, salía doña Lupe de su escondite para ofrecer a Maximiliano un poco de aquella sabrosa fruta, y entraba en su cuarto con el platito y la cucharilla.
- Muy a disgusto mío tuve que ofrecer mi cooperación para tan triste servicio, y algunos cuerpos cayeron al mar soltados desde la borda por mi mano, puesta en ayuda de otras más vigorosas.
- De este modo devastaba el infeliz su alma, arrancando todo lo bueno, noble y hermoso para ofrecérselo a la ingrata, como quien tala un jardín para ofrecer en un solo ramo todas las flores posibles.
- Doña Manuela continuaba haciendo sus compras, deteniéndose ante los productos raros y extraños para la estación que puede ofrecer una huerta fecunda, cuyas entrañas jamás descansan y que el clima convierte en invernadero.
- A la chica se le ocurrió ser, o fingirse, desinteresada, preferir los locos juegos del amor a las propinas, ofrecer sus servicios, con discretísimas medias palabras y buenas obras, a cambio de un cariño que Mesía no estaba en circunstancias de prodigar.
- Mas como creyera que era muy desairado no ofrecer nada absolutamente ante el tribunal de la penitencia, revolvía su magín buscando algo que pudiera tener siquiera un tufillo de maldad, y se rebañaba la conciencia para sacar unas cosas tan sutiles y sin sustancia, que el capellán se reía para su sotana.
- Y no alcanzando, sin duda, los medios de los Limiosos a echar piso nuevo, se habían contentado con arrojar algunas tablas sueltas sobre los pontones y las vigas, y por tan peligroso camino cruzó tranquilamente el señorito, sin dejar de ofrecer los dedos a Nucha, y sin que ésta se atreviese a solicitar más firme apoyo.
- Empujábanla hacia dentro las horribles torturas físicas que habían sacudido sus nervios, la fiebre devoradora que trastornó su cerebro al invadir su pecho la ola de la leche inútil, el desconsuelo de no poder ofrecer a su niña aquel licor que la ahogaba, la extenuación de su ser del cual la vida huía gota a gota sin que atajarla fuese posible.
- Doña Paula, que entendía a medias palabras, y aun sin necesidad de ellas, ganosa de satisfacer aquel deseo de su hijo, según su política constante, y de satisfacerle de una manera pulcra, intachable en la forma, anticipándose a él, había resuelto tomar la iniciativa y ofrecer a Petra ella misma aquel puesto que la rubia lúbrica tanto ambicionaba.
- Aunque en la primer ocasión oportuna Don Álvaro se había hecho ofrecer por el mismo Quintanar el caserón de los Ozores, y ya había aventurado algunas visitas, comprendió que por entonces no debía ser aquel el teatro de sus tentativas, y donde se insinuaba era en el Espolón, con miradas y otros artificios de poco resultado, o en casa de Vegallana y en las excursiones al Vivero con más audacia, aunque no mucha, pero con escasa fortuna.