Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra palmadas

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra palmadas en el contexto de una oración.

Término palmadas: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "palmadas" aquí tienes una selección de 21 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra palmadas para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Guillermina empezó a dar palmadas, gritando.
  • Fuera, don Joaquín daba palmadas de atención.
  • ¡El talonario, el talonario! chillaba Jacinta, dando también palmadas.
  • Poco mal y bien quejado afirmó el otro Rubín, dándole palmadas en el hombro.
  • Valía apuntar en los intervalos de las palmadas que habían de ser muy breves.
  • Y todos se guiñaban un ojo, reían, se daban palmadas para expresar su contento.
  • Entre dientes le cantaba una canción de adormidera, dándole palmadas en la espalda.
  • Pero en vez de reñirle como solía, le dio dos palmadas en el hombro y una propina en plata.
  • Descabezaba una tarde la siesta el marqués, cuando llamaron a la puerta con grandes palmadas.
  • Tengamos formalidad (dándole palmadas en el hombro), porque si no le cría bien, le pondremos ama.
  • Y abrazaba y daba palmadas en la espalda también a su Frígilis para que no tuviera celos de Mesía.
  • Los más gustaban de que se les sirviera el café sin ninguna tardanza, y daban palmadas si el chico no venía pronto.
  • Ama y criada rompieron a reír, y Juanín lanzó una carcajada graciosísima, repitiendo la expresión, y dando palmadas como para aplaudirse.
  • Dábale palmadas en la rodilla, y le interrogaba prolijamente por todos los de la familia, desde Barbarita, que era el número uno, hasta el gato.
  • Y en seguida se le subió la champaña a las narices, tosió, se puso casi negro, medio asfixiado y la Marquesa tuvo que darle palmadas en la espalda.
  • Dos tiros al aire, y lo mismo que se desbandan los pájaros posados en un árbol cuando dais debajo de él dos palmadas, así se desbandó la asamblea de la República.
  • Pensando en esto, y mientras apuntaba a don Víctor, sin verle, sin ver nada, sin fuerza para apretar el gatillo, oyó tres palmadas rápidas y en seguida una detonación.
  • (Orgaz palidece ante la idea de que aquello pudiera suceder como lo cuenta.) Una, dos, tres (da las tres palmadas) ¡plun! ¡y al que Dios se la dé San Pedro se la bendiga! Así me bato yo.
  • Besó a las niñas como sí fuese su abuelo, y a doña Manuela diole algunas palmadas en la espalda con una alegría de viejo campechano, asegurando que cada vez estaba más gorda y hermosota.
  • Cuando él gemía o respiraba muy fuerte, le arrullaba dándole suaves palmadas en la espalda, y por no apartar sus manos de aquella obligación, siempre que quería saber si sudaba o no, acercaba su nariz o su mejilla a la frente de él.
  • Dejaba los ademanes acompasados, suaves, académicos, y encogía las piernas, se bajaba como un cazador en acecho, para disparar sobre el argumento contrario, daba palmadas rápidas, sin medida sobre el púlpito, se arrugaba su frente, se erizaban las puntas de acero que tenía en los ojos, y la voz se transformaba en trompeta desapacible y algo ronca.