Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "pizca" aquí tienes una selección de 16 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra pizca para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- Pizca había dicho, estaba ella segura.
- Y sin pizca de formalidad, se interrumpía para cantar.
- Pues aunque creo que he de dormir, todavía no tengo ni pizca de sueño.
- ¡Qué moral tan extraña la suya!, mejor dicho, no tiene ni pizca de moral.
- Pero la verdad era que no apretaba ni pizca, por miedo de turbarle el sueño.
- Él era hombre, ¡y qué hombre!, y Papitos una chiquilla retozona sin pizca de juicio.
- Aquella retórica fiambre, sin pizca de sinceridad, aumentó la tristeza de la Regenta.
- Traía de la mano una niña, vestida a la moda, pero con sencillez y sin pizca de afectación de elegancia.
- Tengo la seguridad de que arrastrada y todo como eres, loca y sin pizca de juicio, tus faltas nacen del amor y no del interés.
- Villalonga y Don Baldomero no prestaban ni pizca de atención a los entusiasmos de su insufrible amigo, y se ocupaban en cosas de más sustancia.
- Hija mía, ni aquellos anhelos de usted, buscando a Dios antes de conocerle, eran acendrada piedad, ni los desdenes con que después fueron maltratados tuvieron pizca de prudencia.
- Tan pronto pensaba que no le quería ni pizca, como que le empezaba a querer, y todo era discutir y analizar palabras, gestos y actos de ella, interpretándolos de una manera o de otra.
- Pero su talento le sugirió la respuesta, y dijo que no tenía ni pizca de dolor, sino frío, y sin más explicaciones se volvió contra la pared, pegándose a ella como un engrudo, y haciéndose el dormido.
- Te la has figurado como un monstruo de seducciones, como una de esas que, sin tener pizca de educación ni ningún atractivo moral, poseen un sin fin de artimañas para enloquecer a los hombres y esclavizarles volviéndoles estúpidos.
- Martínez repetía por centésima vez y ya llevaba ganados unos cinco mil reales que como el dolor de una madre no hay otro, y echaba, sin pizca de dolor propio, sobre la imagen enlutada del altar, toda la retórica averiada de su oratoria de un barroquismo mustio y sobado.
- El juez de primera instancia, que se dividía a sí mismo en dos entidades, 1.º el juez, incorruptible, intratable, puerco espín sin pizca de educación, y 2.º el hombre de sociedad, perseguidor de casadas de mala fama, consuelo de todas las que lloraban desengaños de amores desgraciados.