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Ejemplos de oraciones con la palabra plazuela

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra plazuela en el contexto de una oración.

Término plazuela: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "plazuela" aquí tienes una selección de 48 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra plazuela para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • La plazuela animábase.
  • Los señores de la Plazuela de Pontejos se marchan mañana.
  • Fortunata creyó que era Encarnación que volvía de la plazuela.
  • La plazuela pareció animarse, lanzando interminables carcajadas.
  • Su difunto padre poseía un cajón en la plazuela y era hombre honrado.
  • La plazuela de las de Pajares tenía un vecindario bullicioso y alegre.
  • Esta mañana la vi en la puerta del bodegón de la Plazuela de Lavapiés.
  • Se apresuró a dejar la plazuela que cubría de sombra la parda catedral.
  • La primera mazurca de la ruidosa banda puso en conmoción a toda la plazuela.
  • Sonaron en la plazuela el sordo rumor de muchos carruajes y los gritos de los cocheros.
  • En la plazuela, los balcones estaban repletos de gente, como si esperase el paso de una procesión.
  • Ella misma se arreglaba su comida, y Segunda, que tenía puesto en la plazuela, le traía la compra.
  • Tal pensaba cuando le entró aquel desatino de salir de su casa y correr hacia la plazuela de Pontejos.
  • La plazuela estaba solitaria y el rojo ambiente del incendio hacía más lóbregas las calles inmediatas.
  • Para que hubiese proporción entre la catedral y la plazuela, convendría retirar tres o cuatro metros la catedral.
  • Iii Los de Santa Cruz vivían en su casa propia de la calle de Pontejos, dando frente a la plazuela del mismo nombre.
  • Sumido en la sombra de la Catedral, ocupaba un lado entero de la plazuela húmeda y estrecha que llamaban La Corralada.
  • Era una cursilería, como organizada por la gente ordinaria de la plazuela, buena únicamente para divertir a los de escaleras abajo.
  • Fuime a las vistas, y allá, con ser una plazuela bien grande, era menester enviar a tomar lugar a las doce, como para comedia nueva.
  • En el centro de la plazuela, sobre una gruesa capa de arena, elevábase todo un edificio de lienzo, con pintura que imitaba a la piedra.
  • Atravesó la Puerta del Sol por frente a la casa de Cordero, y ya la tenéis subiendo por la calle de Correos hacia la plazuela de Pontejos.
  • La proyectada hoguera entusiasmaba a los vecinos, siendo el eterno tema de conversación en las porterías y establecimientos de la plazuela.
  • Por esta parte, en una calvera del monte, en donde hay como una plazuela formada por hayas dijo Martín deben tener centinelas los carlistas.
  • La temperatura bajaba, el incendio iba achicándose, la frescura de la noche penetraba en la plazuela, y balcones y puertas volvían a abrirse.
  • Los balcones y puertas estaban adornados con centenares de banderitas rojas y amarillas, que daban a la plazuela el aspecto de un buque empavesado.
  • Dio media vuelta y, seguro de que nadie le había visto, apretó el paso bajando por un callejón que conducía a la plazuela de Palacio, a la Corralada.
  • El fogón de la buñolería era un pebetero de la peor especie, que perfumaba de grasa toda la plazuela, irritando pegajosamente los olfatos y las gargantas.
  • Quien no recibiera a todas horas el hálito tenderil de la calle de Postas, y no escuchara por Navidad los zambombazos y panderetazos de la plazuela de Santa Cruz.
  • Celedonio ceñida al cuerpo la sotana negra, sucia y raída, estaba asomado a una ventana, caballero en ella, y escupía con desdén y por el colmillo a la plazuela.
  • Al llegar a la esquina de la plazuela de Pontejos y cuando iba a atravesar la calle para entrar en el portal de su casa, que estaba enfrente, oyó algo que la detuvo.
  • ¡Qué tarde va hoy! pensó, siguiendo tras ella por la calle arriba, hacia la plazuela de Santa Cruz, no por seguirla, sino porque ella iba delante de él, sin verle.
  • Por esto, así como por sus muchas relaciones, los diferentes tratos en que andaba y los anticipos que hacía a las placeras, ejercía cierto caciquismo en la plazuela.
  • Volvió a la niñez, a aquella época en que trabándose de palabras con alguna otra zagalona de la plazuela, se agarraban por el moño y se sacudían de firme, hasta que los mayores las separaban.
  • VI El Casino de Vetusta ocupaba un caserón solitario, de piedra ennegrecida por los ultrajes de la humedad, en una plazuela sucia y triste cerca de San Pedro, la iglesia antiquísima vecina de la catedral.
  • Por la plazuela de las de Pajares desfilaron los de Medicina y Derecho, y en torno de la enhiesta bandera amarilla o roja, las músicas rompieron a tocar alegres valses, que rápidamente poblaban los balcones.
  • Como doña Manuela era la vecina más encopetada y su casa la mejor de la plazuela, los pedigüeños pusiéronse bajo su protección, y elogiaron rastreramente su riqueza, la belleza de las niñas y hasta la suya propia.
  • Llegó por fin el día señalado para la boda, que fue el 3 de Mayo de 1835, y se casaron en Santa Cruz, sin aparato, instalándose en la casa del esposo, que era una de las mejores del barrio, en la plazuela de la Leña.
  • Nuevas compras fueron realizadas en aquella segunda parte de la mañana, y cuando regresaban, cargados ambos de paquetes, Barbarita se detuvo en la plazuela de Santa Cruz, mirando con atención de compradora los nacimientos.
  • Segunda y sus dos compañeras de plazuela amortajaron a la infeliz señora de Rubín, y en tanto el farmacéutico se ocupaba con incansable actividad en los preparativos del entierro, que debía de ser a la mañana siguiente.
  • Lo que sí se sabe es que un Moreno casó con una Isla Bonilla a principios del siglo, viniendo de aquí la Casa de giro que del 19 al 35 estuvo en la subida de Santa Cruz junto a la iglesia, y después en la plazuela de Pontejos.
  • Sí, señor, la había visto como si pudiera tocarla con la mano, y eso que su palacio estaba en la rinconada de la Plaza Nueva, bastante lejos de la torre, pues tenía en medio de la plazuela de la catedral, la calle de la Rúa y la de San Pelayo.
  • Don Pompeyo, que daba diente con diente, de frío con fiebre, se detuvo en lo más alto de la calle de la Rúa para contemplar aquella muchedumbre apiñada a los pies de la torre, en tan estrecho recinto, cuando podía extenderse a sus anchas por toda la plazuela.
  • Le veía apoyado en la pared de enfrente, cerca del cafetín, de puntillas algunas veces para dominar mejor el agitado río de cabezas que en corriente interminable atravesaba la plazuela, y lanzando al balcón de Amparito miradas de inmensa desesperación, que ella.
  • Cumplidas las sabias órdenes que había dado la directora de la casa, Fortunata salió con Papitos, y después de encaminarla a la compra, indicándole algunas cosas que debía tomar, separose de ella en la plazuela de Lavapiés para dirigirse a la calle Mira el Río.
  • Cuando entraron en la plazuela donde vivían, la vista de su casa, que con el portalón entornado, los balcones cerrados y la fachada obscurecida por la última luz de la tarde tenía cierto aspecto fúnebre, hizo revivir en la memoria de las tres el recuerdo del caballo.
  • Allá se encaminó desde la calle de Don Pedro, y antes de entrar en el portal de la pollería, el mismo portal y el mismo edificio donde tuvo principio la historia de sus desdichas, una vecina le dijo que Segunda estaba en el puesto de la plazuela, comiendo con unas amigas.
  • La señá Segunda se llevó a Encarnación a la plazuela, porque la noche antes había habido fuego en dos o tres puestos inmediatos al de ella, y se pasó la mañana ayudando a sus compañeras a meter los trastos que se sacaron, y a reparar lo que de reparación era susceptible.
  • El vicio aquel tenía sus depravaciones, porque la señora de Santa Cruz no sólo iba a las tiendas de lujo, sino a los mercados, y recorría de punta a punta los cajones de la plazuela de San Miguel, las pollerías de la calle de la Caza y los puestos de la ternera fina en la costanilla de Santiago.