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Ejemplos de oraciones con la palabra predilecto

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra predilecto en el contexto de una oración.

Término predilecto: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "predilecto" aquí tienes una selección de 10 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra predilecto para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Cuando yo era niña y empezaba a leer versos, mi autor predilecto era ese.
  • Don Juan y su sobrino predilecto se entendieron con él, pues doña Manuela apenas lo probó.
  • Y vuelta al ajuste de cuentas, y al inquirir, y al tomar acta de todos los pasos que el predilecto daba por entre los peligros sociales.
  • Este mi señor don Blas, querido y agareno amigo, ha tenido la dignación de presentarme a su merced como un hijo predilecto de Euterpe.
  • Don Eugenio, que se sentía viejo y estaba dispuesto a traspasar Las Tres Rosas al dependiente predilecto, encargóse de hablar a su amigo el Fraile.
  • Parecía más bien italiano que español, y no es maravilla que haya sido, en época posterior al 73, en plena Restauración, el modelo predilecto de nuestros pintores más afanados.
  • El mismo señor Obispo, en su último sermón a las beatas pobres y clase de tropa, criadas de servicio, etc., etc., había aludido al triunfo de aquel hijo predilecto de la Iglesia.
  • A pesar de esta injusticia distributiva que don Fermín tenía debajo de sus ojos, sin que le irritara, el buen canónigo amaba el barrio de la catedral, aquel hijo predilecto de la Basílica, sobre todos.
  • ¡Si no callas, viene un cocón y te come! ¡ Velo ahí viene! ¡Calla, soliño, paloma blanca, rosita! No por virtud de las exhortaciones, pero sí por haber conocido a su amigo predilecto, la niña callaba ya.
  • Los préstamos arriesgados con premio muy subido eran su delicia y su arte predilecto, porque aun cuando alguno no se cobrase hasta la víspera del Juicio Final, la mayor parte de las víctimas caían atontadas por el miedo al escándalo, y se doblaba el dinero en poco tiempo.