Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra recordaba

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra recordaba en el contexto de una oración.

Término recordaba: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "recordaba" aquí tienes una selección de 100 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra recordaba para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • No recordaba qué.
  • Y también recordaba lo de.
  • Juanito recordaba su niñez.
  • A lo menos ella no lo recordaba.
  • Yo, la verdad, no recordaba nada.
  • Era viuda y jamás recordaba al difunto.
  • Esto de los combates le recordaba a Sabel.
  • Aquí un adjetivo que Fortunata no recordaba.
  • Recordaba que la llamaban madre de los pobres.
  • Y el final así, lo recordaba Ana palabra por palabra.
  • Recordaba, sí, que la muerta había sido su mayor enemiga.
  • Ana recordaba entonces a su Magistral y lloraba enternecida.
  • No recordaba en qué momento había empezado aquel contacto.
  • Recordaba vagamente un perro negro de lanas, noble y hermoso.
  • ¿Por qué recordaba ahora esta leyenda, piadosa y novelesca?
  • Anita no recordaba haber soñado aquella noche con don Álvaro.
  • Ni siquiera recordaba que otras veces quien se marchaba era él.
  • De la breve conversación de la tarde no recordaba más que esto.
  • El enterrador actual sólo recordaba tres o cuatro entierros así.
  • Mesía recordaba la escena del columpio en la huerta de Vegallana.
  • La Regenta recordaba todo esto como va escrito, incluso el diálogo.
  • Recordaba las noticias que le habían dado aquella tarde en la Bolsa.
  • Santa Teresa había dicho, y Ana recordaba a cada momento que tenía.
  • Recordaba el cuadro, por modo miserable, la Cena de Leonardo de Vinci.
  • Recordaba con pavor ciertas historias de la huerta oídas en la fábrica.
  • En cuanto al marqués, Julián recordaba unas palabras del señor de la Lage.
  • Recordó mil incidentes sin importancia ostensible que Ana recordaba también.
  • Pero no recordaba más que de un carnicero con una cesta y de una mujer con un saco.
  • Recordaba minuto por minuto aquella hora y algo más de la confesión de la Regenta.
  • Recordaba Ana, como si acabara de oírlas, frases de su padre y de aquellos señores.
  • El joven recordaba confusamente las grandezas que había oído de boca de don Eugenio.
  • Recordaba el terrible momento en que Juanito había caído inerte al conocer su ruina.
  • Entonces Quintanar recordaba que se cantaba aquella noche El Relámpago o Los Magyares.
  • Recordaba las aldeas por lo que había comido, o mejor dicho, por lo que había ayunado.
  • Don Pompeyo sintió vapores en la cabeza al oír que todo Vetusta recordaba sus palabras.
  • Recordaba también las palabras de envidia, las miradas de curiosidad de doña Águeda (q.
  • Ana recordaba perfectamente cómo se llamaba aquel tipo de ministro, pero no quiso decirlo.
  • Lo único que en el castillo recordaba los Pazos actuales era el majestuoso escudo de armas.
  • No se recordaba en la población más que dos desafíos en que se hubiera llegado al terreno.
  • Indudablemente había visto aquella cara en alguna parte, pero no recordaba dónde ni cuándo.
  • Este lenguaje desconcertó a Fortunata, porque le recordaba el otra vez usado para licenciarla.
  • Andrés recordaba haber visto en el hospital a un niño, de seis a siete años, con meningitis.
  • Recordaba el tiempo que había ella tardado en ceder, lo comparaba con la resistencia de Ana y.
  • Andresito recordaba los cristianos embreados que iluminaban con sus cuerpos el camino de Nerón.
  • ¡Es un Fidias! exclamaba el marqués de Vegallana, que había viajado y recordaba que se decía.
  • Recordaba haber visto muchas tardes al señor Magistral subir a la torre antes o después de coro.
  • Don Álvaro no recordaba, pero lo de matar al cómplice con arma blanca le había alarmado un poco.
  • Total, diez y siete partos, que recordaba asociándolos a fechas célebres del reinado de Isabel II.
  • Don Álvaro no recordaba siquiera que la Iglesia celebraba aquel día la fiesta de Todos los Santos.
  • No lo tuvo por difícil, pues recordaba aproximadamente el punto del bosque donde Primitivo quedaba.
  • Sí, señor contestó Primitivo, cuyo semblante recordaba más que nunca el de una estatua de fundición.
  • Era una pasión, una cosa que recordaba la juventud, aunque al mismo tiempo parecía síntoma de la vejez.
  • Fortunata se mostró conforme, si bien recordaba lo que Mauricia le había dicho de la vida de los pueblos.
  • Como frutos de oro, colgaban muchos de ellos de un colosal laurel, que recordaba el Jardín de las Hespérides.
  • Recordaba Mesía que muchas veces (especialmente con motivo de las elecciones en las aldeas) había él dicho, v.
  • Se vio tan vivamente acometida de ganas de llorar, que no recordaba haber llorado nunca tanto, en tan poco tiempo.
  • Viose por fin desde el rellano la cara de don Juan, animada por su falsa risita, que recordaba la de los conejos.
  • Si quería huir de ella, se la recordaba sin cesar el dolor de sus pies, que ardían, como abrasados de vergüenza.
  • Y recordaba unas Aventuras de una cortesana, que había ella proyectado allá en sus verdores, ricos de experiencia.
  • Recordaba que ella, que jamás decía palabras irrespetuosas a sus tías, había tenido que esforzarse para no gritar.
  • Su moral era puramente personal, intuitiva y no tenía nada que ver con lo poco que recordaba de la doctrina cristiana.
  • Hasta recordaba textos de Fray Luis de León en la Perfecta Casada, que, según ella, condenaban lo que estaba haciendo.
  • Como una música lejana, dulcísima en su suavidad, recordaba todos los pormenores de la declaración amorosa de Mesía.
  • Recordaba, como si hubiera sido el día anterior, la espantosa tragedia que se tragó al tío Barret con toda su familia.
  • Fortunata había estado allí en los días que precedieron a la inauguración de la tienda, y recordaba perfectamente todo.
  • Dirigía los trabajos un tal Juan Machín, hijo de Lúzaro, a quien se recordaba haber conocido holgazaneando por el pueblo.
  • Recordaba que las delicias materiales, irremediables, la avergonzaban, y se reían de ella al mismo tiempo que la aturdían.
  • Hasta de los morosos que tardaban seis meses o un año en acudir al tribunal de la penitencia, recordaba la vida y flaquezas.
  • En aquel mundo de flaquezas, de escándalos, ¿quién recordaba ya la aventura, poco conocida al cabo, de la sobrinilla enferma?
  • Recordaba que años atrás había pensado en escribir novelas, en hacer una sibila verdaderamente cristiana, y una Fabiola moderna.
  • Pero la cara de Ido del Sagrario no era nueva para él, y creía haberla visto en alguna parte, aunque no recordaba dónde ni cuándo.
  • El Magistral recordaba haber estado allí, de rodillas, con un hacha de cera en la mano, mientras le daban a la pobre joven el Señor.
  • Era doctor en Teología, y aunque había ahorcado los libros hacía mucho tiempo, algo recordaba, y tenía además grandes dotes de polemista.
  • Hay que dar a la juventud lo suyo, y ella ¡ay! recordaba enternecida cuando el doctor Pajares era estudiante y se sentaba a su lado en la mesa.
  • Recordaba aquellas mañanas de un verano, entre flores y rocío, místicas esperanzas y sabrosa plática, felicidad presente comparable a la futura.
  • Y recordaba entre avergonzada y furiosa que su luna de miel había sido una excitación inútil, una alarma de los sentidos, un sarcasmo en el fondo.
  • ¡Ah! Y por esto mismo le recordaba que habría que hacer efectivo el préstamo para la compra del rocín, cantidad que con los réditos ascendía á.
  • Recordaba sin rencor, como en una elegía, los días de la amistad suave, tierna, íntima, de las sonrisas que prometían eterna fidelidad de los espíritus.
  • Y ¡cosa extraña! cuando allá en el parque había estado apuntando a la cabeza de Mesía, no recordaba que el cartucho mortífero tenía carga de perdigón.
  • El padre, con gesto fosco y severas ojeadas, le recordaba mudamente que debía mostrarse indiferente, ya que sus penas eran un atentado á su autoridad paternal.
  • Recordaba á sus hijos cuando se introducían en la cuadra para tirar de la cola al Morrut, el cual aguantaba con dulce pasividad todos los juegos de los chicos.
  • Mirando estos capullos de mujer, don Fermín recordaba el botón de rosa que acababa de mascar, del que un fragmento arrugado se le asomaba a los labios todavía.
  • Aún recordaba ella, como si fuera ayer, cuando lo compraron en el mercado de Sagunto, pequeño, sucio, lleno de costras y asquerosidades, como un jaco de desecho.
  • Recordaba haber dejado encima de la mesa de mármol o de un banco, en fin, allí dentro, unas semillas preparadas para mandar a cierta exposición de floricultura.
  • Y la vanidosa señora, para afirmarse en su resolución, buscaba ejemplos y recordaba lo que tantas veces había oído en las murmuraciones infames de las tertulias.
  • Recordaba que de rodillas ante el Magistral le había ofrecido aquel sacrificio, aquella prueba pública y solemne de su adhesión a él, al perseguido, al calumniado.
  • A la mañana siguiente, cuando pasó Samson, el cochero, le pregunté si recordaba las señas de un hombre con una caja, que había venido en el coche el día anterior.
  • Recordaba la poesía árabe cantando á la mujer junto á la fuente con el cántaro á sus pies, uniendo en un solo cuadro las dos pasiones más vehementes del oriental.
  • El talle, el contorno de toda la figura, la genuflexión ante el altar, otras señales que sólo él recordaba y reconocía, le gritaron como una explosión en el cerebro.
  • Recordaba vagamente su amistad con el niño de Colondres, sólo distinguía bien el recuerdo del recuerdo, y dudaba, dudaba si había sido culpable de todo aquello que decían.
  • No recordaba don Álvaro haber deseado tanto a una mujer ni haber gozado con los amores platónicos, según él llamaba a todos los no consumados, como estaba gozando entonces.
  • Otras se quedaba embelesada mirándola con dulce e inefable sonrisa, y entonces Julián recordaba siempre las imágenes de la Virgen Madre, atónita de su milagrosa maternidad.
  • Y citaba a Flammarión, y las cartas de Feijóo y la opinión de un obispo inglés, cuyo nombre no recordaba Mister no sé cuántos, porque para él todos los ingleses eran Mister.
  • Aquella aventura que le recordaba las de antaño, le sonrojaba ahora, porque contradecía en cierto modo aquel andamiaje de sofismas con que se explicaba su pasión por la Regenta.
  • La buena señora manifestaba unas ínfulas aristocráticas grotescas, y recordaba los tiempos en que su marido había sido subsecretario e iba la familia a veranear a San Juan de Luz.
  • Mas cuando puso en él la atención sintió un miedo parecido al del ataque nervioso más violento, pero mezclado con un placer material tan intenso, que no lo recordaba igual en su vida.
  • Y pensando en esto, recordaba confusamente la poca geografía aprendida en la escuela, las innumerables consejas que había oído relatar sobre la influencia de los astros sobre los hombres.
  • Recordaba la escena aquella del padre suplicando a la dama que le quite de la cabeza al chico la tontería de amor que le degrada, y sintió cierto orgullo de encontrarse en situación semejante.
  • El bolsista sentía como un renacimiento de la vida, algo que recordaba sus fiebres de joven, cuando siendo primer dependiente bromeaba y perseguía a la criada Teresa en la trastienda de Las Tres Rosas.
  • Y recordaba ahora cómo había tratado de descifrar el misterio mientras la envolvía en besos, a solas, en el silencio y oscuro de la noche y susurrándola una y otra vez al oído en letanía un rosario de.