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Ejemplos de oraciones con la palabra resolver

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra resolver en el contexto de una oración.

Término resolver: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "resolver" aquí tienes una selección de 19 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra resolver para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • No pudo resolver sus dudas.
  • Esto se va a resolver ahora mismo.
  • Entonces dan la impresión de un problema de matemáticas que hay que resolver.
  • Pero el Ministro le contestó cualquier cosa, porque no se atreve a resolver nada.
  • Al día siguiente le sería fácil colocar mejor su sombrero y resolver la marcha.
  • Muy quedito, como quien se confiesa, empezaron a debatir y resolver estos pormenores.
  • Don Víctor tuvo conciencia clara de que su voluntad estaba inerte, no podía resolver.
  • Siempre que ocurre en la casa o en la vecindad algo difícil de resolver, se le consulta a él.
  • Esta cuestión del hurto de periódicos era de las difíciles que tenían que resolver las juntas.
  • El reaccionario creía resolver sus propios asuntos y en realidad obedecía a las inspiraciones de Mesía.
  • Se dice que los antiguos godos tenían la costumbre de resolver sus asuntos dos veces, una borrachos y otra serenos.
  • Luis Vives escribe que los jóvenes deben, ante todo, procurar cautela y recelo en resolver y juzgar las cosas, por pequeñas que sean.
  • El problema que quedaba por resolver dijo Maxi acercándose a su tía y dando castañetazos con los dedos, era el de la emanación de las almas.
  • ¡Como si por lo que vosotros habléis se fueran a resolver las cosas! A medida que Andrés se hacía hombre, la hostilidad entre él y su padre aumentaba.
  • Era la justicia patriarcal y sencilla del buen rey de las leyendas saliendo por las mañanas á la puerta del palacio para resolver las quejas de sus súbditos.
  • Y después de pensar y resolver esto, se vistió y se peinó lo mejor que supo, y no volvió a poner en tela de juicio puntos de honra, peligros, ni compromisos de los que Don Víctor tanto gustaba ver en versos de Calderón y de Moreto.
  • Como todos los días, se presentaron aquella mañana cuestiones turbias que el Provisor acostumbraba resolver como por máquina, con el criterio de su ganancia, con habilidad pasmosa, y con la más correcta forma, con pulcritud aparente exquisita.
  • Más de una vez, sin embargo, al resolver una injusticia, un despojo, una crueldad útil, vaciló su ánimo (estaba nervioso, no sabía qué hierba había pisado), pero el recuerdo de su madre por un lado, la presencia de aquellos testigos ordinarios de su frescura, de su habilidad y firmeza, por otro, y en gran parte la fuerza de la inercia, la costumbre, le mantenían en su puesto.
  • Y cada quince días o cada mes, se agitaban, se debatían, se querían resolver definitivamente cuestiones hondas, problemas que el legislador, el estadista y el sociólogo necesitan madurar lentamente, meditar quizás años enteros antes de descifrarlos, y que una multitud en revolución decide en pocas horas, mediante una acalorada discusión parlamentaria, o una manifestación clamorosa y callejera.