Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra respondió

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra respondió en el contexto de una oración.

Término respondió: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "respondió" aquí tienes una selección de 93 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra respondió para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Y él respondió.
  • , respondió él.
  • Me respondió así.
  • A lo cual respondió.
  • Respondió él riendo.
  • Agua es, me respondió.
  • Fortunata le respondió.
  • Respondió con despecho.
  • Y respondió un rufián.
  • No sé respondió Julián.
  • Respondió Trabuco furioso.
  • No respondió directamente.
  • Todo bien respondió la voz.
  • So compadre respondió mi ayo.
  • A lo cual respondió, riéndose.
  • Respondió el sagacísimo ciego.
  • Buena gente respondió Estupiñá.
  • Sobresaltada la Regenta, respondió.
  • Respondió el marqués festivamente.
  • Son las Paulinas respondió Guimarán.
  • ¡Quién anda ahí! No respondió Ana.
  • Respondió con igual amabilidad la prima.
  • Creo que tiene visitas respondió el paje.
  • Fortunata respondió que sí con la cabeza.
  • No hay tratar de eso respondió el huésped.
  • No va con usted nada respondió don Álvaro.
  • Entonces, muy afligido el alcaide, respondió.
  • Sí, señora respondió en voz baja la doncella.
  • ¡Qué lindo es eso! me respondió haciendo burla.
  • Me la dio el sito Maxi respondió Papitos con humildad.
  • Respondió Primitivo con la mayor naturalidad del mundo.
  • Respondió él en voz baja, por respeto al lugar sagrado.
  • Respondió ella, arrepentida al instante de haberlo dicho.
  • Pues mira le respondió al fin haciendo un gesto campechano.
  • Esta respondió a la voz de su jefe con un supremo esfuerzo.
  • Respondió don Pedro, fulminándole una mirada despreciativa.
  • Yo le alabé la traza y la invención, a lo cual me respondió.
  • ¡qué ahumado! respondió el sabio, sonriendo de oreja a oreja.
  • Pues usted respondió ella lánguidamente está algo desmejorado.
  • Respondió el señorito embaulando y mascando con colérica avidez.
  • Non capisco respondió el ex alcalde, que sabía italiano de óperas.
  • Pero su madre, que llevaba la palabra por toda la familia, respondió.
  • La yegua respondió Primitivo sin alzar la voz no sirve para el camino.
  • Hice de ella el objeto capital de mi vida, y ella no respondió a mis deseos.
  • No señora respondió el Magistral, con el timbre de un céfiro entre flores.
  • ¡Qué cosas tienes! respondió la muchacha destapando el rostro y sonriendo.
  • Pues vente tras mí me respondió que Dios te ha hecho merced en topar comigo.
  • Respondió ella sin alterarse, sin cruzar siquiera las palmas sobre el escote.
  • Sí señor respondió humildemente la prójima, que entendía lo de la religión.
  • Como si esto hubiera sido expresado con la voz, con la voz respondió la señora.
  • Don José respondió tácitamente, con la expresión de una incredulidad profunda.
  • Él le respondió que así lo haría, y que me recibía no por mozo sino por hijo.
  • Sí, con tal que no vuelvas a las andadas respondió con sencillez y firmeza Nucha.
  • Sí, señor respondió Julián, no teniendo por cargo de conciencia revelar la edad.
  • Vio el cielo abierto la de Jáuregui al oírle expresarse de este modo, y respondió.
  • , ¡hay unos señores aquí! Ningún eco respondió a sus alaridos de consternación.
  • La chica respondió que sí, y desde entonces convirtiose en individuo de Orden Público.
  • Ofreció a Maximiliano, y doña Lupe respondió bruscamente por él diciendo con desdén.
  • Preguntó por los amigos, y respondió, con un chillido crespo, que habían ido a buscar.
  • Sí señor respondió Fortunata con cierto miedo, espantada aún por aquello de los gusanos.
  • No hará la mar tal cosa que lo tengo yo eso muy apurado me respondió, y no hay que tratar.
  • El Magistral respondió don Víctor, que suponía a su mujer enterada de lo mismo que preguntaba.
  • No me pasmo yo de ella respondió el capellán, sino de él, que le teme más al agua que al fuego.
  • Eso es muy cierto respondió don Eugenio, que rara vez contradecía de frente a sus interlocutores.
  • ¡a darnos muchos hijos! Y ahora le respondió Rosa te vendrás a vivir con nosotros, por supuesto.
  • Después de otro ratito, que al cura se le hizo más largo que el primero, la voz respondió tenuemente.
  • Bien está, señorito, bien está respondió la criada, muy seria, con voz gangosa y tono de canto llano.
  • Después de llamar dos veces, la voz de Encarnación le respondió al través de los agujeros de la chapa.
  • Pues este libro las dice me respondió, que se llama Grandezas de la espada, y es muy bueno y dice milagros.
  • Respondió gozoso el eclesiástico, tratando de echar pie a tierra, ardua operación en que le auxilió el abad.
  • La santa no respondió, porque dentro de la iglesia no gustaba de tratar ciertos asuntos de reconocida profanidad.
  • Pues nada, que no hay quien le apee respondió el clérigo, sumergiendo el primer bizcochito en el espeso líquido.
  • ¡Daño! ¡Sí, buen daño nos dé Dios! respondió el marqués, con no sé qué inflexiones de orgullo en el acento.
  • Respondió el porquero (que aún no la había desollado) que no era nada sino la siesta y que hacía grandes bochornos.
  • Vivirás más y más sano me respondió, porque como decíamos hoy, no hay tal cosa en el mundo para vivir mucho que comer poco.
  • Eres mochacho me respondió y no sientes las cosas de la honra, en que el día de hoy está todo el caudal de los hombres de bien.
  • Maximiliano saludó a Don Evaristo, preguntándole con mucho interés por su salud, a lo que respondió el anciano con mucha viveza.
  • Una pendencia entre borrachos, al volver de la feria respondió secamente don Pedro, que se hacía todo ojos para inspeccionar los matorrales.
  • Señor Foja respondió Mesía, seguro de que todos esperaban que él hablase hay cuando menos notable exageración en todo lo que usted ha dicho.
  • A todo esto, noté que no se desarrebozaba, y pregunté como nuevo para saber la causa de estar siempre envuelto en la capa, a lo cual respondió.
  • Nosotros respondió Paco nos hemos quedado sin cama porque a la señora gobernadora le dio el capricho de tener miedo a los truenos y quedarse a dormir.
  • Quisieron que el comandante accidental del San Juan decidiera la cuestión, diciendo a cuál de los navíos ingleses se había rendido, y aquél respondió.
  • Usted dirá respondió tranquilamente Álvaro, chupando su habano y tapándose la cara con el humo, según su costumbre de enturbiar el aire cuando le convenía.
  • Mostrándose muy apático, dijo el pobre chico que lo mismo era tomarlos en Madrid con las algas marinas del Cantábrico, a lo que respondió su mujer con energía.
  • No, señora respondió el acusado, y esta negación, que era afirmación, empezó a darle ánimos, aligerándole un poco la angustia aquella de la boca del estómago.
  • Por primera vez entonces percibí con completa claridad la idea de la patria, y mi corazón respondió a ella con espontáneos sentimientos, nuevos hasta aquel momento en mi alma.
  • ¡Qué ha de poder! respondió Bismarck, que en el campanario adulaba a Celedonio y en la calle le trataba a puntapiés y le arrancaba a viva fuerza las llaves para subir a tocar las oraciones.
  • ¡Y Sor Facunda que me ha dicho ahora mismo indicó Sor Antonia con franca risa y bizcando más los ojos, que Mauricia había visto a la Virgen! La Superiora respondió a aquella risa con otra menos franca.
  • Más por coquetería de virtud que por abnegación, aceptó aquel bonito papel que se le ofrecía, ¡y vaya si era bonito! Como no le costaba trabajo desempeñarlo por no estar enamorada ni mucho menos, respondió en tono dulce y grave.
  • El rapaz respondió que no, y al punto destacose del grupo la niña de las zancas largas, de las greñas sueltas y de los zapatos de orillo, apartando a manotadas a todos los demás muchachos que se enracimaban ya en derredor de las señoras.
  • Y preguntando a uno un día que qué sería (porque Cabra se enojó de que se lo preguntase) respondió que los unos tenían sarna y los otros sabañones y que en metiéndolos en aquella casa morían de hambre, de manera que no comían desde allí adelante.
  • Iii Comió Rubín aquella noche sosegadamente con su tía, contándole algo de lo que había visto y oído en el café, a lo que respondió la gran señora expresándole su deseo de que no fuese más a aquel establecimiento, por estar muy lejos, y porque en él siempre encontraría una sociedad inculta y ordinaria.
  • Y aun, antes que nos partiésemos, fue preguntado él por el teniente cura del lugar y por los regidores si la bula aprovechaba para las criaturas que estaban en el vientre de sus madres, a lo cual él respondió que según las letras que él había estudiado que no, que lo fuesen a preguntar a los doctores más antiguos que él, y que esto era lo que sentía en este negocio.