Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "ridícula" aquí tienes una selección de 41 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra ridícula para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- Ridícula.
- Hasta ridícula.
- Menos ridícula.
- Una cacería, una cosa ridícula.
- Estaba en una facha muy ridícula.
- Me parecía una amenaza ridícula.
- La situación fue ridícula y conmovedora.
- A lo más, algún conato de aventura ridícula.
- Había sido ridícula, había hecho una tontería.
- Una incomodidad segura por una fastuosidad ridícula.
- Podía hacer una figura ridícula, mancharse la levita.
- Sentía esa melancolía, un poco ridícula, del solterón.
- Le parecía una vergüenza y una degradación ridícula todo aquello.
- Porque Madrid no tenía de metrópoli más que el nombre y la vanidad ridícula.
- Pero a él se le figuró que se burlaba de su torpeza ridícula, de su miedo estúpido.
- La que por la calle no podía ver una figura ridícula sin estallar en ruidosa carcajada.
- Él era cura, cura, una cosa ridícula, puestas las cosas en el estado a que habían llegado.
- ¡Ella sí que era ridícula! ¡Irritarse de aquel modo por un incidente vulgar, insignificante!
- Necesitó gran esfuerzo para continuar aquella procesión que en aquel instante le pareció ridícula.
- Sí, él era como un eunuco enamorado, un objeto digno de risa, una cosa repugnante de puro ridícula.
- Aquello había sido como lo de ser literata, una cosa ridícula, que acababa por parecérselo a ella misma.
- Esta parte ridícula, según él, de su empeño, ponía furioso unas veces al gentil Mesía y otras de muy buen humor.
- No le abandonaría ya, aunque su marido, su suegra y el mundo entero se rieran de ella y la tuvieran por loca y ridícula.
- La dama obligaba a su hija mayor a vestirse de una manera pobre y ridícula, con el objeto de que nadie se fijara en ella.
- A los chicos nos parecía una pretensión ridicula el que don Hilario quisiera dar importancia a las cosas de tierra adentro.
- Y ver a la infeliz señorita, a la verdaderamente ofendida esposa, impotente para desmentir la ridícula y horrenda calumnia.
- Sin embargo, para que fuese menos ridícula su situación en el Vivero, le parecía muy oportuno poner por obra lo que meditaba.
- Cualquier atrocidad de las que se le ocurrían, que podía ser sublime en otro, en él se le antojaba, ante todo, grotesca, ridícula.
- La aventura, ridícula y todo, la había rejuvenecido, había encendido chispas en sus ojuelos, y ¡ea! venía con afán de abrazar ella también.
- En el otro cajón, debajo de sus narices, en actitud humilde y ridícula, vio a don Saturnino en cuclillas, inmóvil, olvidado por todos los presentes.
- Pero con las amigas tenía que representar otros papeles, pues era vanidosa fuera de casa, y no gustaba nunca de aparecer en situación desairada o ridícula.
- Sí, lo que él quería era una afición poderosa, viva, ardiente, eficaz para vencer la ambición, que le parecía ahora ridícula, de verse amo indiscutible de la diócesis.
- Uno de los desharrapados, que tenía un cuello postizo, bastante sucio, que le salía de la chaqueta, y unos lentes, acercándose a Hurtado le dijo con una afectación ridícula.
- Todo aquello, que había podido ser trágico, se había convertido en una aventura cómica, ridícula, y el remordimiento de lo grotesco empezó a pincharle el cerebro con botonazos de jaqueca.
- Realmente es muy ridícula la situación de un hombre que se tiñe, el día en que se decide a renunciar a la pintura, porque la edad lo exige o porque se convence de que nadie cree en el engaño.
- Los primeros días me inspirabas verdadero terror, y me pasaba las horas pensando cómo había de entrar y qué cosas había de decir, y discurriendo alguna triquiñuela para hacer menos ridícula mi cortedad.
- La batalla de Lácar, perdida de una manera ridícula por el ejército regular en presencia del nuevo rey, dió alientos a los carlistas, pero a pesar del triunfo y del botín la causa del Pretendiente iba de capa caída.
- No le gustaba usar los nombres vulgares y poco exactos de las enfermedades, y empleaba los técnicos si le apuraban, no por ridícula pedantería, sino por salir con su gusto de no enterar a los profanos de lo que no importa que sepan, y en rigor no pueden saber.
- De los diamantes de la tiple y de la facha ridícula del director de orquesta, un tío melenudo, con gafas de oro, que en los momentos difíciles braceaba como un loco, se levantaba del sillón y parecía querer pegarles a los músicos, a los artistas y hasta al público.
- Y por más que el abate Delille la recomiende, me parece, por ejemplo, de mal gusto la costumbre de aplastar en el plato la cáscara de un huevo pasado por agua, costumbre calificada ya por el vizconde de Marenne, en su libro sobre la Elegancia, publicado hace años, de absurda y ridícula.
- En uno de los asientos, que imitaban la barquilla de un globo, en cuclillas, sonriente y pálido, don Saturnino Bermúdez, como a una vara del suelo inmóvil, hacía la figura más ridícula del mundo, con plena conciencia de ello, y más ridículo por sus conatos de disimularlo, procurando dar a su situación unos aires de tolerable, que no podía tener.