Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "rodeado" aquí tienes una selección de 28 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.
En cada una de las frases aparece resaltada la palabra rodeado para que la puedas detectar fácilmente.
Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.
- Está rodeado de un jardín.
- Pronto se vio rodeado nada más de populacho madrugador.
- El jardín del convento se hallaba rodeado por árboles frondosos.
- Cuando contemplo el cielo, de innumerables luces rodeado y miro hacia el suelo.
- Nunca olvidó la definición de isla, porque se figuraba un jardín rodeado por el mar.
- Rodeado de dos colegas y admiradores, les explicaba el plan de Villeneuve del modo siguiente.
- El cadáver de Martín se llevó al interior de la posada y estuvo toda la noche rodeado de cirios.
- Yo que me vi así, y rodeado de niños que se habían llegado, y delante de mi señora, empecé a decir.
- Traía pegada al cuerpo la niebla de las marismas y parecía rodeado de la obscuridad y la frescura del campo.
- Amiguita, hágalo por mí, por el mono del Cielo, que debe quedar aquí rodeado de bendiciones, no de maldiciones.
- éste se sotaventó, de modo que en un momento el Trinidad se encontró rodeado de enemigos que le acribillaban por todos lados.
- La tarde que se supo la pérdida definitiva de la elección, el abogado estaba en su despacho, rodeado de tres o cuatro personas.
- Quedose meditando en que su destino no le permitía salir de aquel círculo de personas que en los últimos tiempos la había rodeado.
- De la galería, extendida paralelamente a la carretera, se bajaba por cuatro escalones al huerto, rodeado por un camino que bordeaba sus tapias.
- En aquel mismo momento, don Carlos de Borbón, el pretendiente, llegaba rodeado de un Estado Mayor de generales carlistas y de algunos vendeanos franceses.
- Esperó Martín a que despachara el Señor con los Reverendos, hasta que el rozagante Borbón, con su aire de hombre bien cebado, salió de la ermita, rodeado de su Estado Mayor.
- Al encender por las noches el velón y ver entrar las sotanas y las gorras de sus colegas, experimentaba la misma impresión que si se encontrara rodeado de una cariñosa familia.
- En el vértice del cerro donde se asienta Zaro, en medio de una plazoleta, estrecha y larga, se yergue un inmenso nogal copudo, con el grueso tronco rodeado por un banco de piedra.
- Desde la altura adonde habíamos subido se veían dos pueblecillos, uno que debía ser una aldea de pescadores, y el otro un pueblo de tierra adentro, rodeado de campos de labranza.
- Y sobre los montones de rubio estiércol, el gallo, rodeado de sus cloqueantes odaliscas, lanzaba un grito de sultán celoso, con la pupila ardiente y las barbillas rojas de cólera.
- Pensaba con envidia que allí dentro, en las mazmorras lóbregas y húmedas, se estaría muy bien, rodeado de absoluto silencio, lejos del mundo, sin pesares que turban la existencia.
- Y Batiste seguía pensando en su campo, sentado ante la mesilla enana, rodeado de toda su familia menuda, que á la luz del candil miraba con avaricia una cazuela humeante de bacalao con patatas.
- Y al verse rodeado de su mujer y de sus hijas que le echaban sobre el cuerpo cuantas mantas había en casa, el ateo empedernido sintió una dulce ternura nerviosa, un calorcillo confortante y se dijo.
- Y el Magistral estaba seguro de que al menor descuido de la carne, intrusa, temible, la Regenta saltaría hacia atrás, se indignaría y él perdería el prestigio casi sobrenatural de que estaba rodeado.
- El Magistral, distraído, se aventuró a pasar del despacho a la oficina y allí se vio rodeado de litigantes, de pretendientes, casi todos muy afeitados, todos vestidos de negro, o con sotana o con levita que lo parecía.
- A que no llegaban las suaves pláticas del misticismo y fraternidad de que seguía gozando en compañía de aquel señor canónigo que acababa de pasar por allí, con las manos cruzadas sobre el vientre, rodeado de monaguillos.
- Pero esta vez se había improvisado aquella fiesta de confianza y se comía a la española, por excepción, para visitar por la tarde, en los coches de la casa, la quinta del Vivero, donde el Marqués tenía un palacio rodeado de grandes bosques y una fábrica de curtidos, montada a la antigua.
- Después de almorzar en Roca Tajada, en la taberna de Matiella, estanquero y albañil, grande amigo de Frígilis, los dos amigos cazadores dejaron el camino real, y por prados fangosos de hierba alta, de un verde obscuro, llegaron otra vez a las orillas del Abroño, allí más ancho, rodeado de juncos y arena, rizado por las ondas verdes que le mandaba el mar ya vecino.