Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra sujetaba

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra sujetaba en el contexto de una oración.

Término sujetaba: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "sujetaba" aquí tienes una selección de 11 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra sujetaba para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • El lecho la sujetaba con brazos invisibles.
  • Le sujetaba la inercia de la vida ordinaria, sin grandes aventuras.
  • De Pas se vio cogido por la rueda que le sujetaba diariamente a las fatigas canónico burocráticas.
  • ¡Adiós, adiós, hasta mañana temprano! dijo Frígilis librándose de la mano trémula que le sujetaba un brazo.
  • Si tocaba, inmediatamente caía sobre su cabeza una barra metálica y otra idéntica le sujetaba por debajo de la quijada inferior.
  • De haber podido romper la cuerda que sujetaba la lancha se hubieran ido a la tierra del moro, porque Germán sabía el camino por el mar.
  • Old Sam daba un martillazo a la palomilla de hierro que sujetaba el ancla de proa, y poco después se echaban las otras tres y quedaba el barco inmóvil.
  • Ana leía sentada en su banqueta de lona blanca con franjas azules, mientras sujetaba la caña con la mano izquierda, sin más fuerza que la necesaria para que la corriente no la llevase.
  • Así pensaba mientras se dejaba peinar por su doncella y con las propias manos sujetaba la cruz de diamantes sobre el fondo blanco de aquel ángulo de carne que el cuerpo subido del vestido obscuro dejaba ver.
  • Dio tres, cuatro pasos más sin resolverse a volver pie atrás, por más que el demonio de la seducción le sujetaba los brazos, le atraía hacia la puerta y se le burlaba con palabras de fuego al oído llamándole.
  • Con la mano izquierda sujetaba, como con un clavo romano, los pliegues del manteo, que caía con gracia camino del suelo, deteniéndose en brillante montón de tela negra sobre la falda de color cereza de la siempre llamativa Obdulia Fandiño.