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Ejemplos de oraciones con la palabra término

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra término en el contexto de una oración.

Término término: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "término" aquí tienes una selección de 56 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra término para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Hay en todo el término 12 pozos.
  • Los olivares suman 960 hectáreas en todo el término.
  • Era una angustia intolerable, una agonía sin término.
  • En cuanto a Cármenes, terminó sus versos de esta suerte.
  • Gracias que la entrada de Segunda puso término a la situación.
  • El segundo término te lo pongo como un por si acaso, y para que.
  • Y cuando ella terminó, la voz del confesonario temblaba al decir.
  • El infierno, aquella verdad tremenda, sublime en su mal sin término.
  • Las clases directoras poseían sus haciendas en término de la Alhambra.
  • ¡Eso es! El juego terminó con el triunfo completo de Zalacaín y de Urbide.
  • Me pinto solo terminó, cuando ya los fluidos se habían difundido por el comedor.
  • Aquella noche en la tertulia se hablaba en primer término del paseo de Vegallana.
  • La enfermedad se agravó con las fuertes heladas con que terminó aquel año noviembre.
  • Aún distábamos cuatro leguas del término de nuestro viaje cuando los vimos retroceder.
  • Aventuras así las había él llevado a feliz término, y no por eso se creía deshonrado.
  • En primer término, una baja techumbre con sus simétricas ringlas de tejas, corre de punta a punta.
  • La carrera terminó a la media hora, al oir que las balas comenzaban a silbar por encima de sus cabezas.
  • Terminó el alguacil de arreglar el tribunal y plantóse á la entrada de la verja, esperando á los jueces.
  • Así terminó aquel diálogo, cuyos pormenores he conservado en mi memoria, a pesar del tiempo transcurrido.
  • Aquí terminó Malespina, el cual fue oído con viva atención durante el relato de lo que había presenciado.
  • Azorín, decididamente, no puede estar sosegado en ninguna parte, ni tiene perseverancia para llevar nada a término.
  • Que yo doy la campanada gorda, siempre y cuando el señorito ese no le señale el estipendio en el término de un mes.
  • IV TENÍA ALGO DE PRECURSOR CUANDO llegó el embarazo a su término, Lulú quedó con el vientre excesivamente aumentado.
  • Esta relación era demasiado larga para los pulmones de Maximiliano, por lo cual llegó al término de ella fatigadísimo.
  • Pero hablaban a la carrera, como seres endemoniados, pasando y perdiéndose en un término vago que caía hacia la mano derecha.
  • Doña Lupe se entusiasmó tanto con aquella muestra de sumisión, que hizo gala de sus facultades profesionales, y terminó así.
  • Semejante rivalidad, explotada por Ohando y los señoritos de su cuerda, terminó en un partido que propusieron los amigos del Cacho.
  • Pagó por nosotros y salímonos del pueblo para el puerto, enfadados del término del ermitaño y de ver que no le habíamos podido quitar el dinero.
  • Hoy terminó diciendo el atalayero, después de discutir los patrones, tuvieron en la votación una mayoría de pocos votos los partidarios de salir.
  • El de aquella tarde tristísima, tocando al término de su carrera en el momento de nuestra rendición, iluminó nuestra bandera con su último rayo.
  • Pero no fue posible, porque hasta el término de la comida no se habló más que de Mauricia, de los protestantes y del insano vicio de la embriaguez.
  • Al decidir la aventura que terminó con la detención de la diligencia y al oir las observaciones de su hija al malhadado proyecto, había contestado.
  • Cuanto más nos acercamos al término de nuestra ambición, más distante parece el objeto deseado, porque no está en lo porvenir, sino en lo pasado.
  • Mesía al fin, cansado, y algo arrepentido de haber hablado tanto, puso término a sus confesiones, y volviéndose a don Pompeyo le invitó a usar de la palabra.
  • La tarde en que se terminó la siembra vieron avanzar por el inmediato camino unas cuantas ovejas de sucios vellones, que se detuvieron medrosas en el límite del campo.
  • Las de Santa Cruz no llamaban la atención en el teatro, y si alguna mirada caía sobre el palco era para las pollas colocadas en primer término con simetría de escaparate.
  • Terminó el conciliábulo, salieron Obdulia y Visitación, corriendo, alborotando, haciendo alarde de la confianza con que trataban a los marqueses, y los jóvenes se despidieron.
  • Incapaz de toda noble emulación, el mísero jaco de alquiler siguió caminando lo menos posible, seguro de que la felicidad no estaba en el término de ninguna carrera de este mundo.
  • Comunicó estos temores a su amiga, quien la tranquilizó sonriendo, y por fin le dijo que siendo su intención limpia, no importaba que se le saliese de la boca sin querer algún término sucio.
  • Terminó la visita a media noche, y cuando el padre y el hijo se dirigían hacia la puerta, acompañados por las señoras de la casa, doña Manuela cambió sus últimas palabras con el señor Cuadros.
  • Y la querella terminó un día en que a nuevas instancias del hombre, que vió que su nueva mujer sufrió un vahido, para que le desahijaran el hijo, la soberana del hogar, cojiéndole aparte, le dijo.
  • Era, en fin, una hipocritona de las que saben que a los hombres no les gustan las mujeres beatas, pero tampoco descreídas, sino, así un término medio, que los hombres mismos no saben cómo ha de ser.
  • Y como éste era mucho más cómodo y expedito desde Chiclana a Cádiz que en el tramo recorrido, llegamos al término de nuestro viaje a eso de las once del día, sin novedad en la salud y con el alma alegre.
  • Más habló el Magistral para exponer el plan de vida devota a que había de entregarse en cuerpo y alma su amiga desde el día siguiente, y terminó tratando con detenimiento especial la cuestión de las lecturas.
  • Dijo mil pestes del Emperador, de nuestro amado Rey, del Príncipe de la Paz, de todos los signatarios del tratado de subsidios, y terminó asegurando al valiente marino que Dios le castigaría por su insensata temeridad.
  • Los dos mil duros de doña Lupe crecieron como la espuma en el término de tres años, renovando obligaciones, acumulando intereses y aumentando estos cada año desde dos por ciento mensual, que era el tipo primitivo, a cuatro.
  • Y en último término, en el límite del horizonte, entre el verde de la vega y el azul del cielo, el puerto, como un bosque de invierno, marcando en la atmósfera pura y diáfana la aglomeración de los mástiles de sus buques.
  • Y mientras llevaban a cabo este retoque criminal, eran las exploraciones sin término, las rebuscas furiosas sobre el mármol del tocador, al través del bosque de frascos y cajas, persiguiendo objetos que aturdidamente tocaban sin reconocerlos.
  • Cuando terminó el convite y se pensó en dormir, reapareció Sabel armada de un velón de aceite, de tres mecheros, con el cual fue alumbrando por la ancha escalera de piedra que conducía al piso alto, y ascendía a la torre en rápido caracol.
  • En resumen, la lucha terminó felizmente, porque los ingleses comprendieron la imposibilidad de represar al Santa Ana, a quien favorecían, a más de los tres navíos indicados, otros dos franceses y una fragata, que llegaron en lo más recio de la pelea.
  • En vista de que los asuntos vulgares de conversación llevaban trazas de sucederse hasta lo infinito, el Magistral, que no quería marcharse sin hacer algo, puso término a las palabras insignificantes con una pausa larga y una mirada profunda y triste a la bóveda estrellada.
  • El órgano, como si hubiera oído llover, en cuanto terminó el presuntuoso Arcediano, soltó el trapo, abrió todos sus agujeros, y volvió a regar la catedral con chorritos de canciones alegres, el fuelle parecía soplar en una fragua de la que salían chispas de música retozona.
  • También se halló en los gloriosos combates que sostuvo la escuadra anglo española contra la francesa delante de Tolón en 1793, y, por último, terminó su gloriosa carrera en el desastroso encuentro del cabo de San Vicente, mandando el navío Mejicano, uno de los que tuvieron que rendirse.
  • Pero acordándose de lo que debía a su esposa, de lo que se debía a sí mismo, de lo que debía a sus años, y de otra porción de deudas, y sobre todo, por fatalidad de su destino que nunca le había permitido llevar a término natural cierta clase de empresas, era lo cierto que había retrocedido en aquel camino de perdición desde el día en que una tentativa de seducción se le frustó, por fingido pudor de la criada.
  • Y por encima de esta barrera, en último término, la sierra de Espadan, irregular, gigantesca, dentellada, mostrando a las horas de sol un suave color de caramelo, surcada por las sombras de hondanadas y barrancos, decreciendo rápidamente antes de llegar al mar, y ostentando en la última de sus protuberancias, en el postrer escalón, el castillo de Sagunto, con sus bastiones irregulares, semejantes a las ondulaciones de una culebra inmóvil y dormida bajo el sol.
  • Rocas formidables, olas, playa con caracolitos, praderas verdes, setos, callejas llenas de arbustos, helechos y líquenes, veredas cuyo término no se sabía, caseríos rústicos que al caer de la tarde despedían de sus abollados techos humaredas azules, celajes grises, rayos de sol dorando la arena, velas de pescadores cruzando la inmensidad del mar, ya azul, ya verdoso, terso un día, otro aborregado, un vapor en el horizonte tiznando el cielo con su humo, un aguacero en la montaña y otros accidentes de aquel admirable fondo poético, favorecían a los amantes, dándoles a cada momento un ejemplo nuevo para aquella gran ley de la Naturaleza que estaban cumpliendo.