Palabras

Ejemplos de oraciones con la palabra unida

Lista de frases en las cuales se puede ver cómo se usa la palabra unida en el contexto de una oración.

Término unida: Frases

Si quieres ver ejemplos de uso de la palabra "unida" aquí tienes una selección de 13 frases y oraciones donde se puede ver su aplicación en un texto.

En cada una de las frases aparece resaltada la palabra unida para que la puedas detectar fácilmente.

Para evitar saturar nuestro sistema sólo se mostrarán un máximo de 100 frases por palabra.

  • Era la lógica del mar, unida a la lógica de la guerra.
  • La sonrisa de la Regenta se le presentó unida a la boca, a las mejillas, a los ojos que la dieran vida.
  • Desde que fue lanzada a los azares de aquella vida, se había visto siempre unida a hombres groseros, perversos o tramposos, lo peor de cada casa.
  • Una enorme cesta, siempre blanca, que no soltaba ni al tomar asiento, y por lo íntimamente unida a su persona, parecía un nuevo miembro de su cuerpo.
  • La indiferencia que sentía por todo, unida a una filosofía estoica que iba adquiriendo, me ayudaban a soportar las penalidades tranquilo y sin cólera.
  • El marsellés tenía esa amargura y esa personalidad de los mediterráneos excesiva, aparatosa, unida al patriotismo petulante y exaltado de los franceses.
  • Bajo mis pies, que pataleaban con ira, el casco del Rayo se quebraba en pedazos, y sólo se conservaba unida y entera la parte de proa, con la cubierta llena de despojos.
  • Una yunta alegre, unida por el yugo fraternal del alcohol, que, mientras hubiese cafetines abiertos, declaraban, como el doctor Pangloss, que este mundo es el mejor de los mundos posibles.
  • La pereza de ser desgraciado, de padecer, unida a la pereza del cuerpo que pedía a gritos colchones y sábanas calientes, entumecían el ánimo de don Víctor que no quería moverse, ni sentir, ni pensar, ni vivir siquiera.
  • Manolita ofrecía otro tipo distinto, admirándose en ella lozanas carnes y suma gracia, unida a un defecto que para muchos es aumento singular de perfección en la mujer, y a otros, verbigracia a don Pedro, les inspira repulsión.
  • ¡Pobrecilla! Lo elegante no le quitaba lo ordinario, aquel no sé qué de pueblo, cierta timidez que se combina no sé cómo con el descaro, la conciencia de valer muy poco, pero muy poco, moral e intelectualmente, unida a la seguridad de esclavizar.
  • Al principio no oyó más que el crujir de los hierros de la cama del clérigo, que era muy mala y endeble, y en cuanto se movía el desgraciado ocupador de ella volvíase toda una pura música, la que unida al ruido de los muelles del colchón veterano, hubiera quitado el sueño a todo hombre que no fuese Nicolás Rubín.
  • Vivaracho, inquieto, lleno de pensamientos insignificantes, ocupado en cualquier cosa baladí, tomando con todo el calor natural lo más mezquino y digno de olvido, y ella sin poder remediarlo, y con más fuerza por causa del disimulo, sentía un rencor sordo, irracional, pero invencible por el momento, y culpaba al universo entero del absurdo de estar unida para siempre con semejante hombre.